Ruta cicloturista por el río Loira: La Loire à velo

El Loira en bici, un recorrido cicloturista de más de 600 km para descubrir el corazón de Francia.

El Loira en Bici, una ruta cicloturista, en francés La Loire à Velo, es uno de los recorridos más espectaculares, pero no tan conocidos de Francia. El río Loira y sus mundialmente famosos Castillos y Palacios fueron la excusa para organizar una de las rutas cicloturistas más famosas de Francia y de Europa. Desde el año 2004 el río Loira ha visto pasar a decenas de miles de ciclistas que han descubierto paisajes, delicias gastronómicas y patrimonio. El Loira en bici merece ser conocido y disfrutado pues es uno de los recorridos cicloturistas más largos y bellos de todo el continente.

Recorrido y ventajas de La Loire à Velo

La ruta comienza en Nevers, en la región Borgoña-Franco Condado. El río Loira nace muy cerca del Mediterráneo, en el departamento del Ardeche, en una de las faldas sur del Macizo Central. Su fuente se sitúa cerca del Mediterráneo y casi en los Alpes, pero su cuenca es la mayor de todo el país. El viaje del río más largo de Francia termina en Saint Nazaire, un poco más allá de Nantes. Tras atravesar las regiones de Centro-Valle del Loira y País del Loira el río llega al océano. La desembocadura del Loira forma un gran estuario en el Océano Atlántico, lejos de su nacimiento en el corazón de Francia.

Carteles de señalización de la la ruta cicloturista. Este, frente al puente de Saint Mathurin sur loire.

La ruta cicloturista no sigue todo su curso, pero si lo acompaña durante más de 630 kilómetros. En realidad existen más de 900km de vías cíclales, 630 en linea y 230 de ramales que permiten descubrir parte de la inmensa cuenca del río Loira, uno de los pocos ríos salvajes de Europa.

La Loire à velo, reúne numerosos elementos que hacen de esta ruta un recorrido ideal para ciclistas y cicloturistas. Porque finalmente, no se trata sólo de deporte, el deporte es el instrumento para descubrir un territorio, las riquezas y las gentes que lo componen y lo habitan.

Si quieren más información práctica les dejamos un artículo sobre uno de nuestro viajes por la zona.

Distancia perfecta

En primer hay que haber de la distancia. Esos 630km lineales y los 900 incluyendo vías alternativas y desvíos es igual de apropiada para los grandes rodadores como para los que se inician en el cicloturismo. Se puede hacer, dependiendo del nivel de los deportistas, en una semana o 10/12 días sin ningún tipo de complicación, y contando con muchas visitas y actividades. Una media de 60km diarios no es excesiva para quienes están acostumbrados a la bici. Y, por supuesto nadie está obligado a hacer el recorrido de una tacada. El Loira en bici ¡acepta encantado que los turistas vuelvan varias veces!

El recorrido balizado evita casi siempre las carreteras nacionales, pero los ciclistas de carretera pueden escoger un recorrido más rápido si lo desean. Los senderos y pistas combinan, la tierra con el asfalto y están perfectamente señalizados. El río Loira nos servirá de guía, sólo hay que seguirlo y no nos perderemos.

Mapa de la Loira-à-velo, con sus 630 km desde Nevers hasta St-Nazaire.

La dificulta es muy baja

La mayoría del recorrido es prácticamente plano y apenas hay repechos o cuestas. El piso, tanto de las vías asfaltadas como de las de tierra está en general en excelente estado. Unicamente las laderas que rodean ciertas partes de recorrido tienen un poco de pendiente, pero siempre existe la vía alternativa que va, paralela al río. Con todo, les recomendamos que suban por las laderas «coteaux» donde crecen viñas de excelentes vinos. Las vistas de la llanura son espectaculares.

Los atractivos culturales, naturales y gastronómicos de la Loire à Velo, son casi inagotables. Fortalezas y castillos medievales, palacios renacentistas, queserías, bodegas, restaurantes estrella chelín y hoteles boutique y con encanto.

Buen clima

Un aspecto a tener en cuenta cada vez más. El clima del centro y de la fachada atlántica de Francia es bastante suave. Así, desde marzo o abril, hasta septiembre u octubre, el tiempo es agradable y fresco. Sobre todo, en verano, esta zona de Francia no suele estar azotada por los grandes calores como en muchas zonas de España, Portugal, Italia, etc..

Buena señalización

Vía ciclista cerca de Tours.

Finalmente el recorrido, tanto a nivel de firme y asfalto o caminos, como de señales está muy bien preparado. Se trata del trabajo de las instituciones públicas, para organizar la ruta.

Al mismo tiempo, todo el sector privado de la zona se ha organizado para dar todos los servicios necesarios a los cicloturistas. Ello incluye a varias empresas que se encargan del alquiler de las bicicletas y el transporte del equipaje; alojamientos y restaurantes y empresas que organizan visitas guiadas a los palacios, castillos, bodegas, excursiones por el río, actividades deportivas, etc…

Por supuesto, para quienes no quieran organizar nada y deseen reservar un paquete de viaje completo, esa opción es también posible.

Alquiler de bicicletas y otros servicios

Como no podía ser de otra forma varias empresas se encargan de alquilar bicicletas a los cicloturistas que no traigan las suyas. Los equipos son modernos e incluyen tanto bicicletas de carretera con neumáticos aceptados a la tierra y la grava, como bicicletas de cicloturismo con alforjas. Por último también existen las variantes eléctricas para quien prefieran bicicletas con asistencia.

Alojamiento y restaurantes

La ruta, como veremos después, atraviesa grandes zonas vitivinícolas y agrarias del centro y oeste de Francia. Al igual que en el resto del país, la calidad de los restaurantes queda fuera de toda duda.

Queremos destacar la existencia de pequeños restaurantes situados junto al río, las Guinguettes. Los pintores impresionistas los pusieron de moda en el Sena, en los alrededores de París, pero son también muy típicos del Loira. En estos festivos restaurantes siempre rodeados árboles y casi siempre mirando al río, suele haber una pista para bailar al son de la música en directo. En los últimos años se han revitalizado, siempre con ese ambiente de romería y fiesta veraniega. Pero ahora muchos abren todo el año, sobre todo, en las cercanías de las grandes ciudades.

Hôtel La Nuit Les 3 Lieux en Les Pont-de-Cé.

Con respecto a los alojamientos, la calidad es también muy alta. Hay una buena variedad de hoteles, siendo la mayoría proyectos privados fuera de cadenas.

Es las zonas rurales encontramos sobre todo pequeños hoteles boutique o con encanto, pero con muy buenos precios.

La cercanía de ciertos monumentos mundialmente conocidos, como Chambord, puede hacer que en esas zonas los precios sean más elevados. En las grandes ciudades como Orleans, Tours, Angers o Nantes también hay oferta de los hoteles de cadenas.

A lo largo del recorrido también encontramos campings y hostales, que completan así una oferta adaptada a todos los públicos y presupuestos.

Atractivos del Loira en Bici

Más allá del ámbito deportivo, del reto que supone atravesar Francia y descubrirla pedaleando hay mucho más. Francia es el primer país turístico del mundo, y lo es por la variedad de atractivos, de Patrimonio, Naturaleza y cultura.

Patrimonio

Francia, es como España o Italia, un país con un patrimonio infinito. La región del río Loira posee monumentos y patrimonios de prácticamente todas las épocas. La fertilidad del valle atrajo ya a las poblaciones prehistóricas. vestigios de todas las épocas han ido superponiendo en la región, prehistóricos, galos, romanos, francos, medievales, renacentistas, modernos y contemporáneos, muchas veces encontrándose en el mismo lugar.

Valle de castillos y palacios

Castillo de Chambord, joya de la arquitectura renacentista.

Con la llegada de la Edad Media, más concretamente en el siglo XI y XII, la región del Loira se convierte en uno de los territorios más ricos y deseados por las grandes familias nobiliarias. Primero los Plantagênet, después los Anjou y Touraine, luego la dinastía de los Valois, lucharan y se asentarán en la zona. Primero se construyeron castillos y fortalezas para defender el territorio en la guerra. Con la llegada del Renacimiento y la estabilización del reino de Francia a finales del siglo XV y cópienos del XVI, se transformarán en palacios y residencias, muchas de ellas reales. Atraídos por la riqueza de la zona, muchas órdenes religiosas construyeron también inmensas abadías y monasterios.

Los castillos y palacios del Loira se encuentran a lo largo de prácticamente todo el recorrido. La zona con mayor densidad se sitúa entre Orleans y Angers, aunque los hay  antes y después de estas ciudades. Alejándonos del río también encontramos palacios en la inmensa cuenca del Loira, por ejemplo el de Valençay. Muchos de los nombres de estas residencias son míticos como Chambord, donde se conjugó la desmesura de Francisco I y el genio de Da Vinci. Blois o Amboise residencias reales, Chenonceau, Villandry, Azay-le-Rideau y tantos otros. Hay también fortalezas como la de Chinon, el castillo de Angers, el Castillo de los Duques de Bretaña de Nantes. Y numerosas abadías:Abbaye de la Clarté Dieu, Abadía de Fleury, Abbaye de Seuilly, Abadía de Fontevraud, Abadía de Cornilly.

Algunos de los castillos palacios y abadías de la zona de Angers-Tours.

La lista de patrimonio no se acaba hay porque la mayoría de ciudades y pueblos de la ruta cuentan con una bella arquitectura del XIX. Por ejemplo la belleza monumental de Orleans, Tours, Saumur, Angers o Nantes que recuerdan, a pequeña escala a París. Los bunkers de la IIGM de Saint Nazaire son también otro reclamo turístico. Nantes se ha convertido en una de las capitales del urbanismo y la arquitectura contemporánea, con soluciones innovadoras en varios ecoartierties (ecobarrios). El urbanismo verde Angers, una de las ciudades con más espacios verdes de Francia es otro elemento a tener en cuenta.

Angers también cuenta con el tapiz más grande y extenso del mundo, el Tapiz del Apocalipsis, que se encuentra en el Museo del Tapiz, en el propio Castillo de Angers. Se trata del tapiz historiado más antiguo del mundo ya que se fabricó ene le siglo XIV por encargo del Conde Luís I de Anjou. Hasta nuestros días han llegado 140 metros de tapiz, que se conservan en relativo muy buen estado. únicamente se ha perdido parte del color al haber estado expuestos a la luz al final del siglo XX .

Muy reconocida es la arquitectura subterránea de las casas trogloditas y las bodegas que aprovechan la facilidad para escavar en la roca maleable de las márgenes del río Loira. Numerosas son las antiguas canteras de toba (tuffau) transformadas en almacenes, bodegas o recintos para eventos. El tuffau/toba es la roca arenisca de color amarillo pálido que brilla al sol y se trabaja fácilmente. Con esta roca se construyeron la mayoría de monumentos de la región. El Loira nos acompañará a medida que lo recorramos sorprendiéndonos más y más. La lista de patrimonio y monumentos es infinita.

Naturaleza

La ruta discurre junto al Loira y sus afluentes.

El río Loira es.como hemos dicho, el más largo de Francia, más de 1000km de longitud. Y también el que posee la mayor cuenca hidrográfica, más de 110.000 km2 un quinto de la superficie del país. Es además una frontera natural y climática que limita el clima más suave del sur y el suroeste de Francia y el más frío del noreste y norte.

Pero además se trata de uno de los pocos ríos «salvajes» de Europa. No existen embalses que controlen su caudal, aunque por suerte su fogosidad ha sido controlada. Cientos de kilómetros de diques lo controlan y encauzan en su curso medio y bajo. Las obras comenzaron en la Edad Media, continuadas por Colbert en el apogeo del reinado de Louis XIX. Se ampliaron y terminaron tras las enormes inundaciones de mediados del siglo XIX, en 1846, 56 y 66.

El cauce es muy arenoso y por su longitud y diversidad climática puede verse afectado por las lluvias torrenciales del mediterráneo y los frentes atlánticos. Por eso, aún hoy se controla sistemáticamente. Una confluencia de lluvias puede provocar que el río se llene con mucha rapidez y parte de ese caudal ascienda en reflujo por algunos de los afluentes. Este tipo de inundación natural sólo se puede observar en algunas partes del Danubio, por ejemplo en Eslavonia donde los afluentes Drava y Sava inundan aún muchas zonas todos los años de forma natural. En Francia, los diques lo evitan, pero recorriendo la ruta aún pasamos junto a muchas casas, que fueron construidas sobre ellos o en colinas naturales que se transformaban en islas durante la época de las crecidas.

Por todo ello, por su valor histórico, cultural, arquitectónico y natural, el tramo del Valle del Loira desde Sully-sur-Loire hasta Chalonnes pertenece al Patrimonio de la humanidad de la UNESCO desde el año 2000.

Por todo ello el baño es muy peligroso en la mayor parte del curso del Loira. Nunca se bañe a no ser que el lugar esté explícitamente indicado para ello.

Fauna

Esa relativa falta de humanización hace que la cuenta del Loira sea un espacio natural muy rico. Numerosas especies de aves y peces, algunas invasoras han hecho del río su habitat natural. Eso favorece que la pesca deportiva se siga practicando, la comercial se ha reducido mucho, a penas se limita a los restaurantes que acompañan el discurrir del Loira.

La fauna migratoria es amplia, desde salmones, sábalos, o los descomunales siluros, que también se han acomodado al Loira, entre los peces. De las aves, es muy fácil ver charranes, garcetas, águilas pescadoras, chorlitejos y otras que hacen escala en sus migraciones norte – sur.

Sin embargo, uno de los animales más singulares que habitan en el Loira es el castor europeo, que estuvo en peligro de extinción y se está recuperando. para verlo hay que ser paciente y esperar al atardecer o madrugar. También hay una importante población de castor americano invasivo, introducido por negligencia.

La flota del Loira

Toues amarradas en un remanso del Loira.

El Loira es navegable por gabarras y barcos a vela de bajo calado, al menos hasta Orleans. La toue, o toues cabanées, es el barco más típico de lo que fue la antigua «flota del Loira». Se trata de un sueño barco de fondo plano que se usaba para transportar mercancías y pescar. Hoy es un reclamo turístico muy apreciado por los visitantes. Otros barcos que se usan en el Loira son el futreau, más pequeño y usado esencialmente para pescar o el chaland (chalana), que podían llegar a medir 30metros y que transportaban mercancías. La gabarra o gabarre era aún mayor.

Gastronomía

Platos deliciosos servidos en los restaurantes y hoteles del Valle del Loira.

Francia es un destino gastronómico de primer orden. La comida en Francia es un arte y un placer. Los restaurantes cuidan la presentación, la calidad y el origen de los alimentos: Por supuesto, esto no podía ser menos en el Valle del Loira.

La variedad es muy grande ya que el Loira atraviesa zonas de montaña, areas casi mediterráneas, de meseta e interior, pláticas y costeras. La flora y la ganadería es muy diversa, lo que hace que el viaje, además de deportivo y cultural sea culinario. Sabores, aromas, condimentos, productos tan variados como suculentos. Por no alargarnos mucho y no darles demasiada hambre les haremos un somero resumen.

Dentro de la gran amplitud de alimentos y platos, empezamos con los pescados del Loira y de la costa atlántica. Peces de río en el curso medio y alto, que se acompañan de pescado de mar en la parta baja del Loira. El lucioperca (Sandre) es el más reputado. Con el lucio se suelen hacer terrines, pudín en este caso de pescado.

Los champiñones de París y otras setas son muy valorados, la micologías es un arte y un placer muy francés. Otra especialidad, menos conocida son los Rillons de Touraine/ Rillettes de Tours, carne de cerdo deshilachada y cocida durante varias horas que se utilizan para numerosas platos, ensaladas y el equivalente de nuestra tapas.

El vinagre y la mostaza de Orleans son muy particulares, un podo diferente de la mostaza de Dijon, también ríquisima. Otro condimento riquísimo de la gastronomía francesa y universal es la trufa. Se puede conseguir en buena parte del país, en el Valle del Loira la mejor es la trufa Negra de Touraine (truffe noire de Touraine).

Gastronomía en el Valle del Loira. Restaurantes en Angers

Estamos en Francia y hay que hablar de los quesos. Una maravilla gala, no tanto por que sean únicos, que lo son en parte, sino porque han conseguido que el queso sea popular y acceble en todo el país. Otros grandes países queseros, como España o Italia no promueven internacionalmente con la misma eficacia la grande diversidad de quesos. Francia sí lo hace y consigue que la oferta de quesos sea casi infinita. Pero estamos en el Valle del Loira y aquí hay que degustar, como postre recuerden, los quesos de cabra. El Sainte-Maure-de-Touraine, un rulo exquisito. El Selles-sur-Cher de forma redondeada o la pirámide del queso Valençay.. Llegando a Nantes son los de vaca los que predominan, por ejemplo la maravilla del queso Curé Nantais. pero hay muchos más, a Ustedes la tarea de descubrirlos.

Entre los postres la tan francesa Tarte Tatin o tarta de manzana, habría nacido, por error, en el departamento de Loir-et-Cher. Su valor e importancia es tal que también es parte del Patrimonio inmaterial de UNESCO desde 2015. La manzana es la fruta reina del Loira. ¡Pero comparte su reinado con la pera! Así «Les poires ou pommes tapées à l’ancienne» son una de las especialidades locales. Se trata de peras deshidratadas en el horno y aplastadas que recuerdan mucho a los higos secos por su aspecto. Esto garantiza su conservación y llegado el momento se reviertan con vino de miel especiado o sirope de canela…. deliciosas. Terminamos con los postres los Pralines de Montargis nos endulzaran aún más el camino.

Vino

Vino espumoso Akerman, cuya bodega se encuentra en Saumur.

Con tanta comida habrá que beber algo durante nuestro viaje. Los amantes del vino disfrutaran mucho, siempre con moderación, recuerden que vamos en bici. Numerosas denominaciones de origen se cultivan a lo largo del río. Nosotros siempre recomendamos los blancos, una elección segura en Francia. Su variedad y carácter es siempre un acierto. Muy distintos a los que podemos conocer, pero siempre deliciosos, ya sean más frescos o con más cuerpo. Los hay secos, muy afrutados y casi licorosos, los moelleux.

Los tintos a veces en Francia carecen precisamente de ese cuerpo. Siempre son muy olorosos y sus aromas llenos de matices, pero a veces nos dejan un poco fríos tras saborearlos. Sin embargo, en el Loira se producen algunos de los tintos que más nos han gustado, por ejemplo los de Chinon o Touraine. Algunas de las DO, DOC en Francia, del Loira son Chinon, Vouvray, Montlouis, Touraine, Bourgueil, Valençay, Cheverny.

Se pueden hacer catas, la mayoría de las veces en bodegas excavadas, una experiencia. También se producen vinos espumosos con el mismo método tradicional del Champagne. La zona de Saumur es una de las que más vino espumoso produce, por ejemplo el Akerman.

Mapa de las Denominaciones de Origen (D.O.C) en el valle del Loira.

Cómo organizar un viaje cicloturista La Loire à velo

Como siempre hay varias opciones. Una es montárselo uno mismo, tanto el transporte, como el alojamiento, llevar o alquilar las bicis, reservas restaurantes y actividades. Es posible si habla francés y tiene experiencia en organizarse sus viajes. Pero si lo que quiere es contraargumento un paquete, un viaje organizado completo, donde ya tenga cerrados los vuelos, trenes, alojamientos, reservadas las bicis y excursiones, hay empresa que pueden hacerlo. En nuestros viajes hemos conocido a algunas de ellas, por lo que si es eso lo que busca no dude en escribirnos y le ayudaremos a ponerse en contacto con las empresas españolas y francesas que lo organizan.

Contacto con empresas y agencias de viajes en La Loire à Velo

Para ponerse en contacto con las empresas que organizan los viajes turísticos,  cicloturismo o no, rellene el formulario que les dejamos abajo.

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    Como llegar al Valle del Loira

    Dependiendo de su lugar de origen hay varias formas. Si viene desde España es posible llegar en coche desde el País Vasco, Cantabria, Navarra, Aragón o Cataluña. Dependiendo de la ciudad de origen, Nantes, Angers o Tours se encuentran a entre 7 y 9 horas en coche. 7 de Bilbao, 8 de Zaragoza o 9 de Barcelona. Si vive más lejos o no quiere conducir es posible llegar más rápidamente en tren hacer transbordo en la frontera o en Toulouse.

    Por avión lo mejor es viajar a París o Nantes y coger un tren hasta Orlean, Tours, Angers….

    Si viene desde América Latina, obligatoriamente tendrá que hacer escala en Madrid o París.

    Si va a realizar la ruta en bici y no puede o no quiere traerla desde sus domicilios, la opción del alquiler es la mejor.