Departamento de Tarn-et-Garonne

El Tarn-et-Garonne, la Francia menos conocida sorprende.

El departamento de Tarn-et-Garonne es una de las “provincias” más pequeñas Francia, pero ello no le impide ser un lugar lleno de atractivo. Naturaleza espectacular; posibilidad de practicar deportes de aventura; monumentos medievales y canales donde navegar; gastronomía suculenta y vinos a descubrir; y todo excelentemente comunicado. Relativamente rural, et Tarn-et-Garonne, se sitúa al norte de Toulouse (menos de 40 minutos del aeropuerto) en el centro del Midi francés, en la nueva región Languedoc-Rosellón-Midi-Pyrénées.

Pequeño territorio, tranquilo y encantador su nombre, como el de la mayoría de las provincias de Francia proviene de accidentes geográficos. En este caso son los dos ríos que recorren el centro del departamento, el río Garona y su afluente el Tarn. La capital es Montauban donde reposan los restos del Presidente Manuel Azaña, muerto en el exilio en 1940. Las otras poblaciones principales son Castelsarrasin, Moissac, Caussade y Valence.

Naturaleza.

Gargantas del Aveyron y meandro de Bone. Impresionante.

Aunque su superficie no sea muy grande su relieve y paisajes son muy diversos. Por un lado, la llanura que abraza a sus dos ríos, el Tarn y el Garona, y a la que se añade el valle del Aveyron. El norte posee algo más de relieve con las colinas de la Lomagne. Por el este nos encontramos con otra llanura, pero está vez calcárea y menos fértil, un «causse» que se extiende hasta el vecino departamento del Aveyron. No hay montañas propiamente dichas en el Tarn-et Garonne, ya que el punto más alto, el Pech Maurel apenas supera los 500 metros, pero el relieve es recortado y fuera de las llanuras las colinas ofrecen paisajes llenos de carácter y recodos a descubrir.

Si en las llanuras de Tarn y el Garona son los frutales y la agricultura la que abunda, en la zona este de la meseta des «causses» es la ganadería, sobre todo con ovejas que proporcionarán quesos increíbles. Por último, en las gargantas del Aveyron la naturaleza cobra una personalidad salvaje y primigenia, lo que atrae a los amantes del turismo de aventura y activo. Deportes náuticos como el kayak, el piragüismo, el cañoning se unen a otros muy populares en todo el territorio del departamento, el ciclismo en carretera y de montaña, el senderismo y la escalada.

Los ríos y el Canal d’Entre-deux-mers serán marco ideal para la práctica de deportes de aventuras o para recorrerlos en gabarras como en la zona del canal del Midi.

Patrimonio y monumentos.

El patrimonio monumental y gastronómico es increíble en el Tarn-et-Garonne.

La Edad Media dejo sus restos en esta región. Claustros, castillos y puentes que han sobrevivido hasta nuestros días para mostrarnos un pasado duro y bello. Castillos como muestran la importancia de la zona durante los siglos medievales como el Castillo de Gramont o el de Goudourville.

Pequeños pueblecitos de planta medieval se reparten por todo el departamento. Ejemplos a no perderse son, por ejemplo, Saint-Antonin-Noble-Val, donde Viollet-le-Duc -que restauró (a su manera) Notre Dame de París o la ciudadela de Carcasona-, dijo que este pueblecito era un verdadero museo. Tuvieron suerte, así no “restauró” nada.

Otros pueblos para visitar son Caylus, Montpezat de Quercy, Montjoi, Castelsagrat, Dunes, Beaumont de Lomagne, Maubec, Varen y Montricoux.

Meandro de la Bone, visto desde el otro lado.

Una de las rutas del Camino de Santiago pasaba por el actual departamento, por lo que algunos de sus pueblos poseen ese encanto vinculado a la ruta de los peregrinos cristianos. Por ejemplo Auvillar o la bella abadía de Beaulieu-en-Rouergue aunque el más conocido es Moissac.

La Abadía de Moissac fundada en la siglo VII compone uno de los conjuntos médiales más interesantes y destacados de Francia. Su claustro es espectacular pertenece al Patrimonio de la UNESCO y era etapa del Camino de Santiago.

Montauban se muestra con su puente medieval del siglo XIV. Pero este no es el único monumento de la capital. hay que ver la Place Nationale (XVII), la iglesia de Saint-Jacques, la catedral de Notre-Dame, el Palacio episcopal hoy Museo Ingres. Montauban es una ciudad de cultura y arte que se explaya en las calles con las esculturas de Antoine Bourdelle situadas en varios puntos de la ciudad.

En el cementerio de la ciudad descansa Manuel Azaña, presidente del gobierno español, muerto en el exilio tras el golpe de Estado de 1936.Una vez más la historia se entremezcla entre Francia y España, ojalá Europa acabe un día con las fronteras y los conflictos.

Cuando visitar el Tarn-et-Garonne.

Atardeceres en el sur de Francia.

Una de las ventajas de esta zona de Francia es que el clima se encuentra aún en la transición entre el Mediterráneo y el Atlántico. Suave sin los rigores continentales de las zonas situadas más al norte o al este donde el macizo Central y los Montes Cevennes contemplan inviernos rigurosos. Aquí el invierno es relativamente suave y húmedo, la primavera irregular, el verano cálido y seco; el otoño estable y suave. Por eso, la mejor época para visitar el departamento es desde la primavera hasta noviembre. Cuando los días se alargan en marzo y los rigores del invierno han pasado el departamento comienza a despertar con la primavera. Los días buenos suelen llegar hasta noviembre, donde el sol de otoño y los colores dorados del paisaje siguen permitiendo disfrutar de la región, aunque las noches ya sean más frías.

Productos típicos.

Tarn-et-Garonne es un departamento agrícola, el sólo producía la mayoría de las frutas de la antigua región de Midi Pirineos. Algunas variedades de frutas cuentan con denominación de origen, por ejemplo la uva chasselas de Moissac. De hecho, Moissac es la capital de la fruta de la zona del Midi de Francia. Otros frutos a probar en la temporada son las ciruelas, cerezas, peras, fresas, melocotones, mirabeles, etc…

El foie gras del Tarn-et-Garonne es muy reputado, así como sus quesos, el pan, la carne y los vinos.

Les vinos de Tarn-et-Garonne

Los vinos del Tarn-et-Garonne son tan sorprendentes como lo es este departamento del sur de Francia.

Una vez más sorprende que el pequeño territorio sea capaz de tal diversidad de vinos. Posee excelentes denominaciones de origen no muy conocidas pero que es necesario descubrir. Aquellos a los que los vinos de Burdeos o Borgoña no les dicen mucho, les recomendamos probar los vinos del sudoeste de Francia, con mucho carácter y sabores más taninos.

La denominación de origen (A.O.C) Frontón es una de las mas conocidas. Los Frontón son vinos tintos y rosados que utilizan una variedad de uva local, la négrette. Les recomendamos los mono varietales si les gusta el vino poderoso y que se pueda guardar. Los ensamblajes con cabernets, syrah, fer servadou, le côt son más suaves y afrutados.

Si el Frontón tiene una producción relativamente alta y puede encontrarse en toda Francia los otros vinos tienen una producción más pequeña y a veces es difícil comprarlos fuera de la región o de las tiendas especializadas.

La denominación Saint-Sardos (AOC) fue creada en 2005, por lo que es mucho más joven que la de Frontón de 1975. Sus vinos son también tintos y rosados. Las uvas características son Syrah, Tannat y, al menos, otra variedad. Se trata de vinos equilibrados gracias al ensamblaje de cépages con características diferentes.

Lavilledieu (AOC), tintos y rosados producto del ensamblaje de négrette, y al menos tres otras variedades de uva (syrah, cabernet franc, fer, tannat o milgranet y otras pequeñas proporciones de gamay). Son vinos equilibrados pero con más carácter debido al négrette.

Brulhois (AOC). Los amantes de los riojas añejos, de los mejores Riberas del Duero, encontrarán en el Brulhois un vino poderoso y adecuado para la gastronomía consecuente del Tarn-et-Garonne. Producido en las colinas pedregosas que bordean algunas zonas del valle del Garona es un vino con mucho cuerpo. Los ensamblajes incluyen tannat, cabernet-franc, Cabernet-sauvignon, Merlot, Côt et Fer Servadou.

Coteaux-du-Quercy (AOC) Vino tinto y rosado que se debe producir con principalmente con Cabernet franc unido a otras variedades como Merlot, Côt, Gamay, Tannat.

Vinos muy aromáticos, sobre todo los tintos, pero con cuerpo. Se pueden conservar. Los rosados se beben jóvenes y son mas afrutados.

Otros vinos del departamento son el Coteaux et terrasses de Montauban (Vinos del País)

Como llegar al Tarn-et-Garonne

Montech, un pueblo con encanto y buenísimos restaurantes.

A pesar de su situación en el centro sur de Francia, el departamento está muy bien comunicado ya que el eje de comunicaciones Toulouse-Paris lo recorre de sur a norte.

Por carretera hay 45 minutos hasta Toulouse por la A62; 2 horas por la misma autopista a Burdeos; o 2h45m a Montpellier por la A61 y A9.

Barcelona se encuentra a 4 horas por autopista, Zaragoza a 5h15m, San Sebastián a 3h 40m, y Bilbao a 4h 30m.
Además el aeropuerto Toulouse-Blagnac permite también llegar desde Paris y algunas ciudades españolas como

Barcelona, Madrid, Málaga, etc…
Por tren hay conexiones directas a Toulouse desde Madrid y Barcelona.

Dónde dormir en el Tarn-et-Garonne

¿Dormir en un palomar? Una de las particularidades del Tarn-et-Garonne.

El departamento ha desarrollado mucho los pequeños alojamientos con encanto. Pequeños hoteles urbano o rurales, Bed and Breakfast (B&B), Maisons d’Hôte, Gîtes, casas rurales… Sin duda el tipo de alojamiento perfecto para un fin de semana o unas vacaciones tranquilas en este recodo de Francia que tienen todo lo que se puede esperar del bello país.

Tarn-et-Garonne es un destino ideal para el turismo verde, el turismo activo y para quienes buscan mezclar historia y cultura con disfrute y naturaleza.

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