- Impresionante imagen de la catedral de Amians. Foto de David.Keochkerian.
Picardía es una gran llanura situada entre la región de Île de France, Alta Normandía y Champaña-Ardenas al sur y Norte – Paso de Calais y Bélgica por el norte y este. La llanura picarda llega al canal de la mancha sin casi alterarse, solamente pequeñas colinas que no llegan a los 200 metros de altura alteran un paisaje plano, donde la agricultura y los canales, los bosques y las ciudades rompen el espectáculo de la planicie.
La región de Picardía ocupa unos 19.400 km2 y su población es de más de 1,9 millones de habitantes. Se compone de tres departamentos: Somme, Aisne y Oise. Amians (Amien en francés) es la ciudad más grande y populosa (300.000 habitantes en el área urbana, 140.000 en el municipio). Otras ciudades importantes son: Beauvais (100.000 y 53.000 habitantes respectivamente), a cuyo aeropuerto llegan muchos de los turistas de la capital, destino de varias compañías aéreas low cost; Laon (30.000) con su catedral; Saint Quentin (56.000) o Compiègne (41.000).
Famosa por sus ciudades y catedrales, por las batallas terribles que tuvieron lugar durante la Primera Guerra Mundial, Picardía es una región bastante olvidada. Con un paisaje majestuoso y un patrimonio a descubrir, intentaremos que ese desconocimiento desaparezca y que los visitantes de París se acerquen a Picardía.
Precisamente es la cercanía el elemento más interesante para los turistas. Picardía está muy cerca de París y en tren se puede llegar en menos de una hora a Amians o Laon.
Un poco de historia.
- Memorial de Pozières, donde reposan casi ocho mil soldados de la Primera División Australiana.
La guerra ha estado unida indefectiblemente a estas tierras. Las llanuras se conquistan con facilidad y se pierden igualmente. Las llanuras son tierras potencialmente fértiles, más aún si están regadas por numerosos ríos como en Picardía. Por todo ello el hombre las ocupó desde la época prehistórica, así la ciudad de Abbeville da nombre a una de las culturas líticas del Paleolítico.
Roma ocupará desde el siglo I la zona que constituirá el limes con los pueblos bárbaros. La llanura será zona de entrada para grupos humanos desde la antigüedad, romanos hacía el actual Benelux, de germanos hacia el Imperio. Después la Picardía pertenecerá al reino franco, a Borgoña, después (una parte) a la corona de España con el resto de Flandes.
La región será frontera durante siglos entre Francia y España, los dos grandes colosos del comienzo de la edad Moderna en Europa. En sus tierras se vertirá la sangre europea en una guerra de desgaste que hará cambiar la frontera mil y una veces. Pero ya desde el XVI la hegemonía pasa a Francia que va conquistando territorios y realizando una eficaz pinza con los Países Bajos independientes contra el Flandes español. Picardía se convertirá en frontera estable del reino francés que ira conquistando territorios de los Países Bajos españoles. No será haste el Tratado de Utrech en 1713 que la rama española de los Habsburgo ceda lo que resta de los Paises Bajos españoles a la rama austriaca.
Durante las dos guerras mundiales la estrategia alemana será la misma, utilizar las llanuras belga y picarda para llegar a París y embolsar a las fuerzas aliadas. En 1914 fracasarán en la batalla de la Marne y en 1916 en la Somme donde morirán al menos 450.000 soldados (Las bajas ascendieron aun millón de soldados, sin contar a los civiles). En 1940, la línea Maginot aguantará, pero a través de Bélgica y Picardía, París caerá en junio, inaugurando un periodo negro para Francia.
Estas batallas, esta destrucción, ha dejado numerosas huellas en Picardía, entre ellas los impresionantes memoriales construidos por todos los ejércitos que combatieron y se mataron en estas llanuras. Su visita es muy necesaria. Una visita que provocará la reflexión sobre la guerra que tanto afectó a los Europeos y sobre la construcción de la Unión Europea, que también se cimentó entre Francia, Alemania y el Benelux.
Qué ver en Picardía

Tierra de Catedrales
En primer lugar destacaremos el patrimonio monumental.
Amiens en una ciudad muy destacable, donde su catedral gótica sobresale entre todos los monumentos. Junto a Notre-Dame de Amiens, destacan las de Laón, Soissons, Noyon y Beauvais, todas del siglo XII y XIII.
Junto a ellas la ciudad de Saint-Quentin es otro lugar de obligada visita donde callejear por sus calles medievales será un verdadero placer. Saint-Quentin destruida durante la Primera Guerra mundial fue reconstruida mezclando estilos y primando sobre todo, recordemos que estamos en los años 1920, el art Déco, el modernismo, lo que hace de la ciudad un verdadero museo de la arquitectura.
La costa, los canales, y la naturaleza.
La costa picarda no es la Costa Azul, pero no por ello deja de tener interés. Deportes como el kite, se practican mucho en la costa de Picardía. Se trata de una vela de wind surf sobre ruedas que compone un vehículo fácil de dominar y que alcanza velocidades bastante grandes. Ello nos da idea de viento que sopla en el canal de la Mancha.
Los canales son también fácilmente navegable y es posible alquilar barcas y pequeñas gabarras para surcarlos.
El suave relieve destaca por sus suaves ondulaciones que mezclan los campos de la agricultura y los bosques que cubren juntos Picardía.
Las Grandes Guerras en Picardía.

Las huellas de la Primera y Segunda Guerras Mundiales han sido profundas y desgarradoras. Picardía, como Norte – Paso de Calais, está repleta de Memoriales y cementerios británicos, australianos, sudafricanos, alemanes, neozelandeses y, por su puesto, franceses. Decenas de miles de muertos que dejaron su vida en estas planas tierras. La visita a estos lugares nos recuerda los errores del pasado y su particular belleza contrasta con el horror de su muerte. El cuidado del pasado es básico para no repetirlo, sobre todo cuando hoy el paisaje picardo ha recuperado su natural belleza y no se parece en nada al gris de las trincheras.
La Batalla de la Somme y la del Chemin des Dames se encuentran entre las más mortíferas pareciendo más a carnicerías sin sentido que a combates estratégicos. Múltiples museos recuerdas ese pasado, nuevamente el mundo hispánico, empezando por España, deberían seguir el ejemplo.
Las rutas que pueden pensarse recorriendo los lugares bélicos de la Somme o del Chemin des Dames, son innumerables y se pueden combinar muy bien en un fin de semana.
Gastronomía
Un excelente complemento para una visita a Picardía es la gastronomía norteña, ya con influencias belgas y flamencas. Entre los productos típicos destacan la carne de pato, de cerdo, la cerveza, el ruibarbo (un vegetal parecido al apio con el que se produce una mermelada sabrosa), la manzana y la sidra, la miel, el queso Le Maroilles y la anguila.
Platos basados en el pato y el cerdo que se combina con el ruibarbo, las setas, la sidra o la miel son muy sabrosos y se alejan de la imagen sosa que se tiene de la cocina del norte de Europa. Un ejemplo a no dejar escapar es el faisán a la sidra…
¡¡Tras una larga visita a Picardía que mejor que un plato picardo para recuperar fuerzas!!