Dunkerque

Puerto deportivo de Dunkerque, gran puerto del norte de Francia. Ciudad histórica, ciudad de urbanismo moderno y de Carnaval. Foto de Davidkos.

La ciudad norteña de Dunkerque (o Dunquerque) es conocida sobre todo por los acontecimientos militares vinculados a la II Guerra Mundial. En el mayo de 1940 el ejercito francés es derrotado en menos de un mes y el ejército expedicionario británico y los restos del francés escapan milagrosamente embarcándose  desordenadamente en las playas del mar del Norte. Hitler, probablemente buscando la paz con los británicos, «deja» escapar a las tropas del Reino Unido. Películas como De Dunkerque a la Victoria, muestran ese episodio de la II Guerra Mundial y recuerdan a la ciudad costera de la región Norte-Paso de Calais.

Hoy Dunkerque es una ciudad media con unos 80.000 habitantes donde el puerto sigue siendo el centro de la actividad económica.

Tras la II Guerra Mundial, la ciudad fue reconstruida, recuperando el interés industrial, ya que la siderurgia Usinor se instaló en la ciudad. El puerto es hoy el tercero de Francia por tráfico de mercancías (Petróleo, contenedores, acero). Dunkerque y su aglomeración (200.000 habitantes) es un polo industrial y ha conservado la imagen industriosa y no demasiado atractiva para el turismo.

A pesar de ello Dunkerque posee dos aspectos de gran interés. El primero es su Carnaval del que hablaremos más abajo. El segundo es un urbanismo moderno y ecológico que es pionero en Francia, los ecoquartier, o barrios ecológicos de los que Dunkerque posee un ejemplo, muestran una forma diferente y más sostenible, de construir y organizar la ciudad pero también una manera diferente de vivir. En este sentido, los ecoquartier de Dunkerque han seguido la senda de Friburgo en Alemania y de Malmoe en Suecia.

El Carnaval

El Carnaval de Dunkerque es el más importante del norte de Francia y rivaliza con el de Niza y con los del caribe francés (Martinica, Guadalupe y Guayana) por ser el más animado y colorista. Curiosamente la pequeña ciudad del norte, aledaña a Bélgica es de las más agitadas. Finalmente no tan curioso ya que las ciudades del norte (Lille, Lens, Roubaix) de tradición obrera y minera, son las más animadas a pesar de la rudeza de su clima lluvioso, su cielo bajo – cantado por Brel -, y sus colores apagados por el humo de la industria y del carbón. O tal vez sea por todo eso por lo que en el Norte-Paso de Calais la gente es tan animada y sus carnavales tan coloridos.

Ecoquartier

Arquitectura contemporánea, diseño sostenible, urbanismo humano. Un ejemplo a seguir.

Los amantes de la arquitectura contemporánea y del urbanismo ecoeconómico y respetuoso con el medio ambiente conocen bien la ciudad norteña de Francia. En Dunkerque se encuentra el écoquartier de Grand Large, un proyecto innovador que aúna el urbanismo inteligente, la ecología responsable y sostenible y la arquitectura contemporánea. Los 900 apartamentos han sido construidos por el arquitecto Nicolas Michelin, en un proyecto urbanístico pionero en Francia.

Construidos en los antiguos astilleros abandonados durante la reconversión industrial, los nuevos edificios buscaban recuperar un espacio industrial y contaminado. Junto a la intención urbanista, la inserción de barrios abandonados, Grand Large buscaba una nueva manera de organizar la ciudad, partiendo de la vivienda. Edificios energéticamente neutros, sistemas de recuperación de aguas, ideas para mejorar la habitabilidad y la comodidad de las personas, reducción de la importancia de los vehículos, espacios verdes. La importancia de este barrio de Dunkerque reside en su originalidad, es uno de los pocos que han conseguido construirse. Por ello marca un camino, una nueva manera de vivir, pero también de trabajar, de disfrutar del ocio, etc…

Tal vez, por ello los ecobarrios siguen siendo tan excepcionales.