Sigean el Cabarceno francés.
Para los amantes de los animales salvajes y de los grandes espacios, la Reserva Africana de Sigean es el lugar ideal para visitar. A tan sólo 2 horas de Barcelona, este parque está situado en el sur de Francia entre las ciudades de Narbona y Perpiñán. Un lugar excepcional junto a la costa mediterránea y al lado de las lagunas que se encuentran a lo largo de todo el litoral de la región de Languedoc Rosellón.
Se trata de un parque zoológico semi natural que alberga a más de 3800 animales en sus más de 300 hectáreas. En tan vasto territorio, entre colinas y estanques, los animales pueden mantener en cierto modo su condición salvaje.
Entre las inquietudes que han impulsado a la creación de este parque está , por un lado, la de contribuir a la investigación y aumentar los conocimientos sobre la fauna salvaje. Y también conservar las especies animales en vías de desaparición. Y por otro lado, ofrecer un espacio educativo y también de ocio.
Desde 1989, la asociación Amigos de la Reserva Africana de Sigean participa y fomenta estas labores de investigación científica, pedagógica y de conservación de la fauna salvaje. Existen programas escolares, viajes de estudios y becas de investigación.
Actualmente hay cerca de 900 mamíferos, 600 retiles y 2000 pájaros dentro de la Reserva Africana de Sigean. Hay que tener en cuenta que estas cifras constituyen una simple estimación; es prácticamente imposible hacer un inventario permanente de especies en total libertad.
Historia del parque
En los años 70, nació la necesidad de preservar un conjunto natural de garriga y viñedos, muy rico en fauna y flora, situado a 15 km al sur de Narbona, bordeando los estanques e Bages-Sigean, en la desembocadura del Berre y alrededor de una zona de antiguas salinas reconvertidas en un vasto estanque llamado l’Œil de Ca.
En 1972, una misión interministerial de la región del Languedoc-Rousillon (Misión Racine) encargada de la ordenación del litoral, da el visto bueno para la realización de un parque zoológico único por su gran tamaño, y original considerando sus protocolos de cría extensiva. Un parque bien integrado en el medio natural, capaz de contribuir a su protección desarrollando una actividad de conservación de especies, básicamente africanas.
Por iniciativa de Paul de La Panouse y de Daniel de Monfreid, la Reserva Africana de Sigean abre sus puertas al público el 8 de abril de 1974. Desde el cominezo, los leones, jirafas, ñues, gacelas, elefantes o rinocerontes volvieron a poblar Europa como lo habían hecho sus ancestros haces milenios. Hoy el parque no cesa de crecer ; cada vez hay más especies que se encuentran dentro de programas europeos de crianza (EEP). Algunas especies protegidas no proceden del continente africano, como los pájaros migratorios, o los osos del Tibet.
Es importante elegir especies capaces de adaptarse al clima de la región caracterizado por inviernos poco rigurosos y una presencia del sol bastante destacada.
Cuando fue autorizada la apertura del parque en 1974, existía una voluntad de conservar y proteger el medio natural. Así, una vasta zona periférica que se extiende hasta los estanques de Bages-Sigean, debía asegurar esta protección de las especies. Esta concepción de conservación de la fauna y de un medio natural a través de un parque zoológico es casi única.
Actualmente, la Reserva Africana de Sigean alberga un número mucho más grande de especies animales que en 1974. Se ha dado prioridad a la investigación de una mejor adaptación al lugar a fin de ofrecer a estos animales un espacio que, por razones de exposición al viento o al sol, responda mejor a sus necesidades. Así, se han construído mini estanques para los pájaros acuáticos, se han creado nuevos espacios para la fauna africana de mayor tamaño e islas para los primates.
Fauna
Los pájaros son los primeros en beneficiarse de la protección que le ofrece este medio natural. La Reserva Africana de Sigean, por su situación geográfica próxima al litoral mediterráneo, la Reserva Africana se encuentra en el eje de paso de numerosos pájaros migratorios que bordean la costa, rodean los Pirineos y emigran a España y Africa en invierno para volver cuando termina éste.
Estos pájaros no dudan en hacer un alto en los estanques bien protegidos de la Reserva, como es el caso de los cormoranes, porrones europeos y moñudos, Patos colorados…, pero también «grandes zancudos» : garcetas comunes, garzas reales, grullas comunes, flamencos comunes, cigüeñas negras, cigüeñas blancas…Estas últimas llegan por decenas durante los períodos migratorios, y algunas de ellas se han hecho sedentarias, haciendo de la reserva su hábitat permanente.
Otros pájaros de la fauna local frecuentan también la reserva o se han sedentarizado en la reserva de Sigean. Se trata de pájaros que se encuentran a orilla del mar como las gaviotas o a orillas de los estanques o de ríos que vienen a anidar como los azulones, los tarros, las fochas, las gallinetas comunes, las cigüeñuelas comunes, los martinetes comunes, los martín pescadores, los abejarucos comunes… por sólo citar sólo unos cuantos.
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