Alsacia es una región donde la naturaleza destaca, pero también rica en historia y cultura. De alguna manera Alsacia es el paradigma de Europa, es decir, de una zona del mundo donde la mezcla y el conflicto destacan también.
Hoy en día Alsacia muestra la cara buena de la Europa unida, de sus instituciones y sus acuerdos, del euro y de la paz. Antaño fue nucleo de conflictos, origen de absurdas guerras que conducían a cambios de fronteras a robos entre hermanos. Alsacia, tan francesa, es al tiempo, germánica y centroeuropea, pero abierta al sur por el Rin y por los pasos suizos.
Alsacia se compone de dos departamentos el Alto y Bajo Rin (Haut et Bas-Rhin), alineados de norte a sur. Los montes Vosgos separan longitudinalmente Alsacia de la Lorena y del Franco Condado. Una vez atravesados los Vosgos, la llanura del Rhin aparece ante nosotros, siendo el río el que marca la frontera entre Alemania y Francia.
Con poco más de 8.200 kilómetros cuadrados es la región más pequeña de la Francia continental. Aún así es la tercera más densamente poblada, con más de 1.800.000 habitantes. La cercanía con las grandes ciudades alemanas de Karlsruhe, Stuttgart o Friburgo y las excelentes comunicaciones hacia París, Lyon, Munich o Zurich, hacen de Alsacia un centro neurálgico de la Mitteleuropa.
La capital Estrasburgo es conocida por su alta catedral y por ser la sede de numerosas instituciones europeas entre ellas el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa. Junto a Estrasburgo las ciudades más importantes son Mulhouse (pronunciar mulús) y Colmar.
Historia, cultura, turismo
Si la cultura y la arquitectura de componente germánico son típicas de la región, la naturaleza también ofrece paisajes bucólicos, montañas nevadas y laderas repletas de viñas. Podremos contemplar más de 250 museos, que abordan temáticas que van desde la prehistoria hasta el arte contemporáneo.
Destacan los monumentos religiosos, -Alsacia es la única región en la que no se aplica totalmente la ley desesperación entre las iglesias y el Estado de 1906 ya que está fue aprobada cuando la región seguía ocupada por Alemania-, por ejemplo el museo Unterlinden de Colmar. O la celebérrima catedral de Estrasburgo, a la que Goethe dedicó hermosas líneas. En otro registro, en Mulhouse se encuentra el museo más grande del automóvil, el de la colección Schlumpf.
Ya mezclando cultura, arte y naturaleza, Alsacia posee la mayor concentración de castillos y palacios del mundo. Como zona fronteriza, ocupada muchas veces, ha construido numerosas fortalezas. El castillo de Haut Koenigsbourg, es uno de los monumentos más visitados de Francia. En total más de 400 castillos o restos de fortalezas que poco a poco van siendo restauradas, como la de Hohlandsbourg.
La guerra Franco-prusiana de 1870 ha marcado a la región y también a toda Europa. Motivo y excusa para las guerras entre Francia y Alemania desde 1870 hasta el fin de la II Guerra Mundial. El memorial de Alsacia-Mosela recuerda todo el periodo de luchas entre estos dos países hasta la reconciliación que dará lugar a la Europa unida de nuestros días. Alsacia fue ocupada por Alemania entre 1870 y 1914 primero y entre 1940 y 1945 después. En relación con la II Guerra Mundial se pueden visitar restos de la Línea Maginot, vestigios de la última gran guerra, esperemos.
Naturaleza
Alsacia cuenta con dos grandes Parques Naturales que muestran la gran variedad de microclimas de esta pequeña región. El Parque Natural Regional des Ballons des Vosges y el Parque des Vosges du Nord, son un reflejo de las 21 reservas naturales de la región, de la hermosa naturaleza y la profusa fauna que podremos encontrarnos al salir de las ciudades y villas alsacianas. El Gran Ballon es el punto culminante de la región y permite una vista única de la llanura del Rin y del Bosque negro. Cascadas en Nideck, vestigios arcanos en el Macizo de Donon en Gradfontaine o el Monte Sainte Odile que albergo durante siglos un poderoso monasterios son otras de las posibilidades que ofrece Alsacia.
El turismo fluvial también está muy desarrollado ya que el canal Ródano–Rin une el Mediterráneo con el Canal de la Mancha y el Báltico. Si buscan nuevas sensaciones lejos de los manidos circuitos turísticos, Alsacia puede ser una buena opción.
Gastronomía y Vinos
Alsacia es conocida por su gastronomía centroeuropea por sus vinos dulces y blancos, por sus cervezas y por sus quesos.
La choucroute es el referente gastronómico de Alsacia. Plato contundente hecho con col marinada en vinagre, salchichas y carne se puede saborear con los excelentes muscats, por ejemplo, o con alguna de las exquisitas cervezas que se producen en la región.
Y para terminar alguno de los quesos de la región, Bargkass o Munster. Entre otras cosas, porque bajo de los tópicos la variedad y la mezcla es mucho mayor. Las emigraciones antiguas y recientes han hecho de este cruce de civilizaciones un lugar de encuentro, de descubrimientos para españoles y americanos, que muchas veces olvidan que Francia es algo más que París, que la fuerza de Francia reside en la increíble diversidad es ese crisol múltiple de gentes venidas de todo el mundo a aportar su granito de arena.
