
A pesar de haber crecido en los últimos años, Aix-en-Provence, y sobre todo su centro, no son muy grandes. Una vez más y dado que muchas calles del centro histórico son peatonales, caminar es la mejor opción.
Podemos dejar nuestro coche en algún parking, (los hay gratuitos a kilómetro y medio del centro) y andar.
La Cours Mirabeau, calle principal despliega sus terrazas y nos hace puerta de entrada al centro repleto de fuentes, tiendas y cafés. ¿Cómo disfrutar de sus plazas, mercados y boutiques sino a pie?
Aix-en-Provence no posee ni metro ni tranvía.



