La gastronomía pirenaica es muy destacable dentro de la ya destacable gastronomía francesa. Los suculentos platos se van sucediendo desde el Pays Basque, el Bearn, la región de Toulouse, Foix, el Rosellón.
Destacan los embutidos, la carne de caza y los platos de pollo, ocas, gansos y patos. Junto a ellos la riqueza de las verduras, quesos y mermeladas y el siempre presente cassoulet, que encontramos desde Hendaya hasta Collioure.
El desarrollo de la producción BIO, ecológica, bastante más común en Francia que en España, ha hecho que muchos restaurantes se decante por los productos ecológícos. Esto permite diferenciarse y aportar un pizca de calidad y respeto por la naturaleza, al tiempo que se da valor a local y se ahorra en costes de transporte.
La variedad de restaurantes es muy grande y también los precios y calidad. En las zonas donde la afluencia de esquiadores es muy grande podemos encontrar restaurantes estandarizados. Todo lo contrario de los pequeños locales ocultos en los pueblecitos de montaña. A veces lo difícil es encontrarlos, pero si los hayamos tenemos garantizada comida casera y el aporte calórico necesario para la caminata y para aguantar el frío del invierno.
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Bon appetit
