Ile de France – París y región metropolitana

París departamento 75 está rodeado por dos anillos constituidos por dos grupos de departamentos: los más cercanos pequeños, muy poblados, la períferia urbana; los más alejados, mayores y donde domina una naturaleza espectacular a las puertas de la capital.

En esta pequeña presentación les hablaremos de la región Ile de France, la región que engloba a París y a su zona metropolitana. No hablaremos de la ciudad de París, suficientemente desarrollada en otras parte de blog-francia. Nos centraremos en los departamentos que se sitúan por fuera del periférico, la gran autopista que rodea a la capital y marca el límite del París intramuros.

La ciudad de París evidentemente se extiende, sobre todo por los tres departamentos de la petite couronne, el primer cinturón urbano de la capital (Seine Saint Denis, Hauts-du-Seine y Val-de-Marne), pero la región engloba también un segundo cinturón, la grande couronne (Yvelinnes, Val-d’Oise, Essonne y Seine-et-Marne. Los 8 departamentos ocupan una superficie de 12.000 kilómetros cuadrados con una población que ronda los 12 millones de personas,  repartidos entre los tres departamentos exteriores y los cuatro departamentos centrales.

La región de Ile de France es bastante desconocida, no obstante ,si les hablamos del Stade de Saint Denis, de Fontenaibleau y su palacio, del Palacio de Versalles, del bosque de Rambouillet, del Salón de la Aviación de Le Bourget, o el Museo del Renacimiento de Ecouen, así como la Defense y los dos grandes aeropuertos de París, todos ellos están fuera del departamento de París, todos en la región de Ile de France.

Si al imaginarnos los alrededores de París imaginamos una continuación de la ciudad, estamos en lo cierto, pero la región cuenta también con numerosos espacios verdes, parques naturales y un entorno fluvial excepcional, a pesar del castigo de la industrialización al Sena.

Si al imaginarnos la banlieu, la periferia de París, pensamos en ciudades dormitorio con problemas sociales y delincuencia, no nos alejamos de una triste realidad, debida no tanto a la llegada de inmigrantes, como a la falta de integración económica y a la exclusión que la pobreza provoca.

No se trata de la pobreza del tercer mundo, se trata de la pobreza cotidiana y de la falta de alternativas dentro de una sociedad donde el consumo marca el estatus social. Concentre Usted mucha población marginada económicamente, y a veces de otras formas, en el mismo lugar y tendrá, seguro, problemas sociales. Pero la periferia de París es mucho más diversa, hay banlieu rica, riquísima, ciudades como Neuilly-sur-Seine o Noisy-le-Roy, donde los palacetes y las residencias de los nuevos ricos (el presidente Monsieur Sarkozy fue durante años alcalde de Neuilly) se funden entre el verdor de la naturaleza. En general la extracción social marca la zona de residencia, pero en la realidad los límites no son tan drásticos. Las clases sociales más acomodadas escogen el oeste de la petite couronne y la grande couronne, y las zonas más problemáticas socialmente se sitúan al norte de París. Ocurre algo parecido a lo que pasa dentro de París intramuros. El sur y el este son zonas más mezcladas, de tono marcadamente popular.

Las torres y el arco de la Defensa vistas desde París. Foto de Eivisso.

Más allá de los problemas, que existen, y de los barrios residenciales de la nueva burguesía financiera, que también existe, los alrededores de París son interesantes y deben conocerse. Por ello no dejaremos de recomendarles una visita del Marché des Puces, El mercado de las pulgas, situado ya en el departamento de Seine et Saint Denis. Simplemente les diremos, que como en toda aglomeración tengan cuidado con la cartera. Exactamente lo mismo que les diremos frente a Notre Dame o en la exquisita Avenue de Montaigne junto a los Campos Elíseos.

Ya en la grande couronne otro de los tópicos que imaginamos para la región de París cae, ya que en esos departamentos, aunque fuertemente poblados, lo que predomina es un ambiente campestre. A 50, 60 kilómetros de la capital, parecería que estamos viviendo en el Limousin, el Centro, o Champaña-Ardenas. Por todo ello no dejen de acercarse, si tienen el tiempo a las afueras de París, ¡merecen la pena!

La Petite Couronne: Seine Saint Denis, Hauts du Seine y Val de Marne.

Los tres departamentos, junto a París, son los más pequeños de Francia, pero también son los más poblados proporcionalmente. Los tres poseen una gran densidad de población y son muy urbanos. Con todo, son social y económicamente son diversos en todos los sentidos. Seine Saint Denis más popular y menos desarrollado, acumula en sus ciudades todos los problemas y errores del Estado, aún cuando su mala fama es superior a la realidad. En el departamento de Hauts du Seine encontramos La Defense, la city parisina, ejemplo de urbanismo de los negocios y de intentos, aunque no exitosos de viviendas de protección social. Como decimos en la sección de arquitectura, el urbanismo no funciona si no se acompaña de una política fuerte de desarrollo e integración económica. Así junto a los rascacielos de la Defense y su espectacular arco, se sitúan barrios populares un poco abandonados.

En este primer cinturón de París encontramos municipios acomodados que recuerdan mucho al distrito 16 de la capital y que muchas veces continúan sin distinción clara, como Neuilly, Saint Cloud o Boulogne-Billancourt. En este departamento de Hauts-du-Seine el perfil social es acomodado, siendo más humilde en el Seine-saint-Denis y más variado en Val-du-Marne.

Que visitar en la Petite Couronne.

El parque de Sceaux posee un estanque que recuerda al de Versalles. Merece bien la visita y se llena de animacion en verano. ideal si se vive en París y se quiere escapar de los «turistas».

La Defense, la city parisina, es uno de los argumentos para cruzar la frontera del periférico y salir de París intramuros. La Defense está en el municipio de Nanterre y destaca por la perspectiva que llega desde el Museo del Louvre hasta el Arco de la Defense, pasando por el Arco del Triunfo. Aquí se encuentran los grandes rascacielos de las mayores multinacionales francesas, como Total, AGF, EDF, etc. La visita es fácil ya que la línea 1 de metro llega hasta aquí. Un paseo nos permitirá ver este ambiente de arquitectura postmoderna que no deja de tener su interés. La visita al Gran Arco de la Defense es posible y las vistas desde la parte superior espectaculares.

En Saint Cloud, Meudon y Boulogne encontraremos una arquitectura hausmaniana muy parecida a la de París y también residencias y palacetes que denotan la clase social predominante en está parte de Hauts-du-Seine. No en vano está zona de Ile de France como los distritos más occidentales de París fueron los tradicionales lugares de habitación para las clases pudientes de la capital. El viento predomina del Este por lo que éstas eran las mejores zonas de la región, libres de los humos de la industria parisina.

Gracias a ello en estos municipios encontramos parques y zonas verdes que muchas veces recuerdan a Versalles en miniatura, como el desconocido y precioso parque de Sceaux, a cuatro paradas del tren de cercanías (RER) del centro de París.

En Val-du-Marne, los municipios que rodean el parisino parque de Vincennes también tienen una arquitectura muy interesante y se asemejan a París, como Nogent-sur-Marne.

En Seine-st-Denis, destacamos el Stade de France, que puede ser visitado y que es el campo de la selección francesa de Rugby y Fútbol, la Basílica de Saint Denis, muy importante en el pasado y muy bella. De estilo gótico posee unas vidrieras del XII y XIX muy destacables, así como la cripta real, donde reposan buena parte de los monarcas franceses.

Otro lugar de interés en Seine-St-Denis es Le Bourget, donde se celebra todos los años uno de los Salones aeronáuticos más importantes del mundo.

La Grande Couronne

Los cuatro grandes departamentos de Ile de France tienen una característica común, la progresiva desurbanización a medida que nos alejamos de París. Por ello existe una zona muy urbana, de conurbación parisina y después, después la campiña francesa.

Val d’Oise.

A tiro de piedra de París encontramos este departamento donde se sitúa el único centro de termalismo y aguas de la región. Enghien-les-bains es una curiosa ciudad fundada por Napoleón III en la segunda mitad el XIX como residencia de verano. Entorno a un lago y su paseo se encuentran numerosas residencias y un Hotel Casino, el único también de Ile Francia donde se puede perder mucho dinero, o ganarlo y además recibir una gratificante cura de aguas. La ciudad residencial posee un hipódromo y pasear recorriendo el lago o alquilar una barquita para atravesarlo son experiencias posibles y al alcance de todos. La ciudad posee una vida cultural importante y destacamos entre sus actividades, un pequeños Festival de Cine y otro de Jazz muy destacables ambos.

Abside de la iglesia de Auvers-sur-Oise. Algunos de los lugares de los cuadros más famosos de Vincent Van Gogh se encuentran aquí, en Ile de France.

Muy cerca de Enghien se encuentra, sobre una colina, la el pueblo de Montmorency, donde se puede visitar la casa museo de Jean-Jacques Rousseau, viendo el petit Bureau donde escribió el Contrato Social. Montmorency, es un tranquilo pueblo residencia, con edificios de interés y un gran bosque, un verdadero pulmón verde para toda la zona.

Ya alejándonos de la conurbación parisina Val d’Oise ofrece grandes espacios de naturaleza y también  mucha cultura. Hacia la Baja Normandía, una buena parte del departamento está ocupada por el Parque Natural regional del Vexin Francés, que bordea el Sena. Además de la posibilidad de largas caminatas entre los árboles y de rutas en bicicleta de montaña o a píe, el Vexin engloba pequeños pueblos y monumentos. El museo galo-romano de Guiry–en-Vexin o el Palacio de Villarceaux, así como el pueblo de La Roche Guyon, espectacular con su palacio y su minas de talco escavadas en las laderas del valle que forma el Sena. Desde allí Rommel dirigió, mal por suerte, la Batalla de Normandía y allí se desarrolla la aventura La Trampa diabólica de Blake y Mortimer.

En el centro del departamento, al norte del Cergy-Pontoise, la capital, se encuentran dos pueblecitos de gran interés. L’isle d’Adam, pequeña ciudad residencial que combina un urbanismo decimonónico ejemplar con un entorno fluvial ya apreciado por la burguesía del XIX. A destacar el parque del Pavillon chinois, en realidad una antigua fabrica del XVIII restaurada. También, los márgenes del río Oise.

Auvers-sur-Oise les resultará familiar si les gusta la obra de Vincent Van Gogh. La casa del Doctor Gachet, el ábside de la iglesia de Auvers, la tumba donde reposan los dos hermanos Van Gogh, todo se halla en Auvers-sur-Oise. El ayuntamiento ha desarrollado una vigorosa campaña para atraer a los turistas a la ciudad. Así todos los lugares que Van Gogh y otros pintores impresionistas, como Cezanne, plasmaron en sus obras han sido restaurados y señalados. Toda la ciudad está repleta de paneles donde nos indican quien y cuando pinto tal calle, tal edificio o estampa. Además un pequeño museo rinde, por decirlo de alguna manera, homenaje a la Absenta, bebida idealizada en los locos 20 del siglo epónimo. La residencia del Doctor Gachet también ha sido recuperada y hoy es un museo.

Otros lugares de interés son el espectacular Palacio de Ecouen en donde está el Museo Nacional de la Resistencia y que es tan interesante como el contenido del museo. La abadía de Royaumont, construida a comienzos del siglo XIII y que es la abadía cisterciense más grande de Francia conservada. Hoy en día pertenece a la fundación Royaumont, que apoya los estudios en ciencias sociales y que abre las puertas del monumento a los visitantes.

Seine-et-Marne

El Palacio de Fontainebleau es impresionante, recuerda a un pequeño Versalles, dando muestra del explendor y de la acumulación de riqueza del Antiguo Régimen.

En este departamento esta Fontainebleau, espectacular palacio que bien merece una jornada. Además del Palacio, el bosque del mismo nombre es un entorno de gran interés y que merece la pena recorrer.

La ciudad de Provins está inscrita en el Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO. Es otro lugar de gran atractivo y bastante desconocido. La ciudad cuenta con vestigios romano y medievales, pero sobre todo se ha mantenido el urbanismo del antiguo régimen sin grandes modificaciones, lo que valoró la UNESCO.

Todo el centro del departamento es la comarca de Brie. Toda comarca y el pueblo de Coulommiers son conocidos por la fabricación del famoso queso, muy similar al de camembert.

Al sur del departamento y compartiéndolo con Essonne se encuentra el Parque Natural Regional del Gâtinais Francés, otra muestra del vigor de la naturaleza en Ile de France. Toda la región mantiene como todo el país, la importancia de la agricultura, por lo que en primavera los campos colza se tornan amarillos creando con el verde del los otros cereales un paisaje tan bello como bucólico. Quién diría que estamos tan cerca de la agitación de París.

Essonne.

Destaca por su entorno natural, el mencionado Parque Natural del Gâtinais Francés. La ciudad de Etampes también es interesante por su carácter provincial y campestre.

Yvelines.

Varias estampas de la magnifica residencia Carré, diseñada por el arquitecto finlandés Alvar Aalto. En Ile de France no sólo hay palacios e iglesias.

La ciudad de Versalles y el Palacio son el monumento más conocido y como tal cuenta con una página especial en la sección de Otros Destinos. La ciudad merece la pena y ya sólo los jardines son un espacio natural  ideal para ser disfrutado si por casualidad vive en los alrededores.

Saint-Remy-la Chevreuse es un pueblecito residencial en mitad del Parque Regional del mismo nombre, al final de la línea B del RER, ideal para huir de París y oxigenarse. Junto al pueblecito, muy residencial y burgués, pero igualmente bello, encontramos restos de castillos, lo que da un aspecto romántico a los alrededores del pueblecito.

La abadía de Port Royal, sus restos, tras la destrucción del jansenismo por Louis XIV se encuentran también en el parque.

Rambouillet y su bosque también muestran otra periferia diferente, verde y alejada del bullicio.

Saint Germain-en-Laye es otra población interesante para una corta visita ya que posee otro gran palacio comparable al de Fontainebleau.

En Yvelines se encuentra también la Maison Louis Carré, residencia construida por Alvar Aalto en 1957 para el famoso marchante de arte. Las líneas humanizantes de Aalto se integran perfectamente en una casa que pareciera haber sido creada para ser un museo de la arquitectura.