
La ciudad no es grande y dadas las dificultades para aparcar el coche, les recomendamos un parking. Así se olvidarán del vehículo y podrán disfrutar de la ciudad a pie. No existen ni metro ni tranvía y siquiera el autobús es interesante.
El casco antiguo situado entre el anfiteatro romano y el templo romano dista unas centenas de metros. Podemos llegar rápidamente por el Boulevard Victor Hugo, o callejeando por la zona vieja, por sus calles peatonales. Más allá se sitúa el parque de la ciudad, con sus monumentos romanos y en lo alto de la colina la Tour Magne, resto de la muralla de Nemasus.
Calce unas zapatillas cómodas y recorra sin miedo Nimes.



