La línea Eurostar une las principales capitales alrededor del Canal de Mancha. Gracias a este tren de alta velocidad los trayectos entres París, Bruselas y Londres se han reducido increíblemente.
Unir Francia y Gran Bretaña salvando el Canal ha sido uno de los sueños de gran parte de los europeos. Para conquistar las Islas Británicas, tras los normandos tuvieron que pasar siglos. La paz y la tecnología han permitido el sueño de unir por tierra las islas y el continente.
Desde los primeros proyectos de 1804 hasta la excavación definida de los años 80, muchos intentos habían tenido lugar. Pero las guerras, la falta de financiación, los desafíos técnicos o la falta de interés y el desacuerdo de la opinión pública británica habían detenido los sucesivos intentos, algunos muy fantásticos por unir el continente y las islas.
En los años 80, por fin Gran Bretaña da su acuerdo definido y se firma un tratado entre Francia y el Reino Unido, al que se uniría Bélgica. Tenemos que esperar hasta 1994 para ver inaugurada la línea.
Hoy el Canal de la Mancha une en lugar de separar y un túnel digno de las novelas de Julio Verne es utilizado todos los días por decenas de modernos trenes.
Gracias a estos trenes que alcanzan los 300 km/h en la vía normal y 160 en el túnel bajo el Canal de la Mancha el trayecto no se mide en kilómetros sino en tiempo:
Paris – Lille 55m
París – Bruselas (con Thalys en lugar de Eurostar) 1h 25m
Lille – Londres 1h 20m
Bruselas – Londres 1h 51m
París – Londres 2h 15m
Londres – Aviñón 5h 40m
Londres – Las estaciones de esquí de los Alpes (Moutiers, La Plagne, Bourg St Maurice) Entre 6h 27m y 7 h 17m.
Los trenes salen de la estación parisina de Gare du Nord, pasan por la de Lille Europe, llegan a Calais, y ahí se sumergen en el túnel para salir ya en Inglaterra y llegar, en poco más de dos horas, a la bonita estación de St Pancras en Londres.
Inaugurado en 1994, ha transportado más de 100 millones de pasajeros, y en los últimos años, la cifra ha crecido llegando casi a los 10 millones anuales.
Eurostar, empresa conjunta perteneciente a las compañías de los tres países miembros, une capital público francés y belga con privado británico. Tres empresas ferroviarias participan en el proyecto: la francesa (SNCF) (socio mayoritario), la británica (L&CR) y la belga (SNCB); siendo la primera empresa conjunta de Europa del sector ferroviario. Con todo, la compañía francesa es ampliamente mayoritaria y muestra el énfasis de los sucesivos gobiernos franceses en el desarrollo del transporte ferroviario.
Una cincuentena de trenes cruzan el Canal de la Mancha a diario haciendo factible la posibilidad de trabajar en Londres y vivir en París o viceversa.
Para los turistas es una gran oportunidad para conocer las dos capitales en un mismo viaje sin necesidad de contar con el avión y sus incómodos trámites. Píenselo a la hora de organizar su viaje por Francia. Si viene una semana a París, fácilmente puede pasar una jornada en la capital del Reino Unido. Y todo gracias a los trenes.
Ojalá en España los nuevos trenes de alta velocidad permitan el tránsito de las personas, tan afincadas en sus pequeñas taifas, tan amantes de sus barrios y desconocedoras de otras regiones. Y lo mismo habría que desear para America. ¡Atención, ya sale el tren!
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