
Aix-en-Provence es una de las ciudades más animadas de Francia. Sus horarios flexibles recuerdan a España y su centro siempre poblado de terrazas y gente degustando Pastis, cervezas y café, dan una imagen muy viva a la ciudad.
Durante el día no hay problema, la ciudad está activa y no dejaremos de tener tentaciones para detenernos en nuestro viaje. La noche todo lo apaga, como en el resto del país. Las zonas de bares son las mismas que durante el día y la noche finalmente es mucho más corta en Aix-en-Provence que en Barcelona, Sevilla o Valencia. Estas zonas se extienden por el centro desde la Cours Mirabeau hasta la Plaza del Ayuntamiento.



