El departamento del Aude se sitúa entre las estibaciones de los Pirineos y las llanuras que insinúan ya en la lejanía las primeras colinas del Macizo Central y de los montes Cevennes.
El Aude es también el primer paso del corredor que une el Mediterráneo con el Atlántico pasando desde Montpellier hasta Biarritz pasando por Toulouse. Todo esto hace que a veces se pase por sus ciudades y sus montes sin el interés que merece.
Su capital, Carcasona es mundialmente conocida por su ciudadela, que aunque restaurada, nos permite viajará al pasado, a la época donde los castillos y las murallas eran defensas habituales. La fortaleza forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Una rica historia hace de todo el departamento y la región un lugar digno de visitar. Lugar de paso y doblamiento de los primeros hombres; parte del Imperio Romano, refugio de exiliados religiosos, desde los cátaros hasta los hugonotes la convulsa zona hoy en día destaca por sus viñedos que ganan calidad y prestigio. La gastronomía es otro de los puntos fuertes que no deben olvidarse. Además de Carcasona destaca Narbona, ciudad de amplio e importante pasado romano y medieval.
Sin embargo, quizá la naturaleza sea lo más destacado, con la zona prepirenaica, bastante olvidada en favor de las zonas más altas. No se pierda sus montañas donde podrá practicar el esquí, el montañismo y hacer excursiones inolvidables en tierras llenas de historia. Y para reposarse, las inmensas y alargadas playas del litoral. Como ven, un compendio de cultura y disfrute que colmarán los deseos de todos.
Cómo llegar
Dado que está tan cerca de Barcelona, su visita por carretera es bastante fácil pudiéndose hacer viajes de un día o un fin de semana. Desde todo el noreste de España también es posible. Por avión hay un aeropuerto con líneas de bajo coste en Carcasona, y otros en Perpiñán, Toulouse y Montpellier.
Esquiar en el Aude.
La única estación del departamento es la coqueta estación de Camurac, no por ello menos interesante.
