La Pinacoteca de París es uno de los museos menos conocidos de la capital francesa. A pesar de su situación excepcional, en la Place de la Madeleine, muy cerca de la Plaza de la Concordia, la Pinacoteca es poco conocida ya que se trata del primer museo privado de París y su inauguración data de 2007.
A la imagen de los museos norteamericanos, la mayoría privados, o de la Fundación Thissen-Bornemisza, la Pinacoteca de París fundamenta su programación en poderosas exposiciones temporales y una pequeña colección permanente. Esta colección recuerda a los cabinets d’amateur, reuniones heteróclitas y personales de objetos y obras de todas las épocas, que fueron los precedente de los grandes museos europeos.
Las mascaras mayas de jade.
Abierta el 26 de enero y hasta el 10 de junio la Pinacoteca de París presenta la exposición; Las mascaras de mayas de jade. Siguiendo la estela de uno de sus éxito precedentes, la exposición El oro de los Incas: Orígenes y Misterios, llegan a París los hallazgos más importantes de la última década en mesoamérica, las mascaras mayas de jade. Se trata de una quincena de máscaras que parecen representar divinidades y personalidades mayas.
La primera parte de la exposición muestra las divinidades mayas, que combinan trazos humanos y animales en un particular misticismos antropomórfico y animista. La segunda parte nos habla de los monarcas o dirigentes de las ciudades Estado mayas. Es el caso de la mascara del rey Pakal de Palenque, una de las ciudades estado más importantes de Yucatán.
La importancia de la exposición reside en que por primera vez los restos completos de siete tumbas de monarcas mayas diferentes son reunidas. Se exponen con todo el atrezzo funerario, collares, brazaletes, cerámicas y ofrendas, reconstituyendo la última morada de estos poderosos señores.
La exposición permite comprender mejor la cosmogonía de las ciudades Estado mayas, abandonadas siglos antes de que los aztecas dominasen el centro del actual México y de que los españoles llegasen a América. La rareza de las obras hace que sea excepcional el préstamo de México al museo parisino.
Una crisis ecológica olvidada.
Evidentemente el contenido arqueológico e histórico no son lo más destacado en la exposición que privilegia el lado artístico y religioso de la exposición. La belleza de las obras es indiscutible, pero se echa en falta la presencia de mayor contenido económico y político que podría explicar como sociedades que llegaron a tal grado de maestría artística y arquitectónica desaparecieron con tal rapidez.
La crisis ecológica que destruyó las ciudades mayas no se evoca, olvidando tal vez que nuestra sociedad recuerda bastante a aquellas: lujo desmesurado y diferencias de riqueza cada vez mayores. Es cierto que la esclavitud ha desaparecido pero la guerra acecha a siempre a dos pasos, impelida por el lucro, el hambre, los recursos escaso o la lucha por los mercados. Si a ello añadimos la fragilidad del medio ambiente, -el mundo maya desapareció al superarse el umbral de producción agraria, lo que desembocó en guerras que acabaron por destruir las orgullosas ciudades-, las semejanzas se hacen cada vez mayores.
Es una lástima que la historia y el arte se presenten a veces como envoltorios vacíos de contenido. Pero ya se sabe, correríamos el riesgo de pensar. La alternativa nos la ofrece el romano Séneca, al que parafraseamos: aquellos que olvidan su historia están condenados a repetirla.
Leona Tzapasdottir para blog-francia.com
Informaciones prácticas.
Precios.
Al tratarse de un museo privado los precios son bacante más altos que en sus equivalentes públicos. La entrada cuesta entre 9,5€ y 11,5€. El precio reducido es para jubilados y jóvenes.
Como llegar.
En metro hay que bajarse en la parada Madeleine, sirven las líneas 8,12 y 14.
A pie se puede llegar en un momento desde la plaza de la Concordia y los Campos Elíseos.
Horarios
De 10 de la Mañana a 18:30 de la tarde. Abre todos los días excepto el 1 de mayo, el 14 de julio, el 25 d diciembre y el 1 de enero.
Los miércoles y los viernes abre hasta las 21 :00 de la noche
