Mercados

Un videgrenier o rastrillo en un pueblo de Francia. Animación y chollos garantizados.

Los mercados en Francia tienen bastante interés. Por un lado son muy numerosos, tanto en las grandes ciudades como en los pueblos. Hay mercados de barrio y mercados de artesanías, mercados donde la fruta es baratísima, mercados más selectos (dedicados sólo a las trufas o el marisco, la miel o la lavanda), mercados de libros y rastros.

Sólo tienen que tener en cuenta los horarios. La mayoría cerrarán a medio día, por lo que los turistan tienen que levantarse pronto para no perderse lo mejor de estos mercados. En segundo lugar hay que tener en cuenta que algunos son mercados populares para la gente que vive en la ciudad y otros están destinados a los turistas. Y para terminar hay que tener en cuenta la estáción. Por ejemplo, los mercados de Papa Noel discurren sólamente durante diciembre y los rastrillos de barrio se concentran en la primavera y el otoño.

En lo que se refiere a los rastros el más conocido es el mercado de las pulgas, les Puces en francés. En la página de París se hablará ampliamente de este mercado que ya es un lugar turístico, como Camdem en Londres.

Si querríamos destacar la importancia y el interes de los pequeños rastros de barrio organizados por asociaciones en donde la gente tiene la posibilidad de desembarazarse de aquello que no ya no le sirve o gusta. Es un fenómeno pupular muy interesante que además convierte la calle en un hervidero de personas. Un momento de convivialidad y de intercambio en la práctica, ya que los precios son bajísimos. Los buscadores de pequeños tesoros, de libros, vinilos, antiguedades deberían prestar mucha atención a las palabras videgrenier y brocante, que se suelen asociar a estos rastrillos. Los hay tanto en París como en el resto de Francia.

Para obtener mayor información acérquese a la ciudad, espacio natural u otro destino que vaya a visitar.