
En el centro de la ciudad se encuentran numerosos restaurantes donde poder comer en un ambiente agradable y animado. La variedad es grande, desde restaurantes para degustar los buenos vinos y especialidades de la región Poitou-Charentes hasta los inevitables restaurantes de las grandes cadenas cuyos nombres no repetiremos aquí.
A ellos como en toda Francia se unen los Kebaps y Grecs donde podremos disfrutar de la grasa suculenta de esos reconstituyentes bocadillos.
Como ven para todos los gustos y bolsillos. Eso sí, atención como decimos siempre, a los horarios, ¡están ustedes en Francia no en España!



