
- Le Four a Navettes, la pasteleria más antigua de Marsella, situada junto a la Abadía de Saint Victor, junto al Vieux Port de la ciudad. El perfume de la flor del azahar flota en el ambiente, delicioso.
Le Four à Navettes es la panadería más antigua de Marsella. Fundada en 1781, se especializó en la fabricación de las llamadas navettes, unas galletas típicas de Marsella, alargadas, con forma de barca, una galleta seca a base de harina, azúcar y de esencia de azahar. Los marinos las llevaban cuando salían a alta mar porque se conservaban muy bien. El origen de esta galleta se asoció desde siempre a las fiestas de la Candelaria celebradas en la Abadía de San Víctor que está a un paso de la pastelería. Evocan la leyenda de las «Santas Marías» (María Magdalena, Maríá Salomé, Marta y San Lázaro) que llegaron en barco desde Tierra Santa, a las costas marsellesas. Para recordar esta historia, Monsieur Avyrous, fundador del Four des navettes, tuvo la idea de dar a la galleta la forma de barca. Todos los años, en las fiestas de la Candelaria hay largas colas de gentes que vienen a comprar las navettes.
Desde hace más de 200 años se guarda el secreto de fabricación de las navettes, pero lo que sí es cierto es que las diferentes familias propietarias del Four à Navettes han seguido una receta totalmente artesana. De paso que van a la Abadía de San Víctor, una de las paradas obligadas cuando viene a Marsella (está cerca del Puerto viejo), no dude en comprar estas deliciosas galletas, con ese sabor a azahar que recuerda a un dulce antiguo.
La pastelería Plauchut se sitúa en el centro de Marsella, en la parte de arriba de la Canebière. Fabrica los macarons marselleses desde 1820 de pura almendra, compuestos de almendra molida amarga, dulce y miel. Además de una completa variedad de galletas artesanales, como las clásicas navettes, aquí con 14 sabores diferentes; las canestrelli, esa especialidad corsa, unas galletitas cuadradas de anís, naranja, chocolate y limón; las auténticas croquets marsellesas, unas galletitas secas hechas artesanalmente con harina, azúcar y almendras; y las croquants de Provenza de almendras, chocolate con corteza de naranja, limón o uva. Por otra parte, en esta pastelería hay también los famosos castelnaudary de merengue con almendras y una crema hecha de mantequilla, azúcar y avellanas.



