Museo de Orsay: Artes Gráficas

El magnifico dibujo de Georges Seurat «El nudo negro»

 

Departamento de Artes Gráficas del Museo e Orsay.

Orígenes de la colección

Los dibujos de la segunda mitad del siglo XIX permanecieron en el Departamento de Artes Gráficas del Museo del Louvre cuando se creó el Museo de Orsay. Sin embargo, unos sesenta y seis dibujos de arquitectura y artes decorativas fueron transferidos a Orsay, así como los pasteles, que se exponen en las salas. Los artistas nacidos después de 1820 y antes de 1870 se incluyen en el Museo de Orsay, aunque hay excepciones como algunos nacidos antes de 1820, que sí son incluidos: tels Honoré Daumier, François Bonvin, Gustave Courbet, Charles-François Daubigny, Henri Harpignies, Ernest Meissonier y Jean-François Millet. Mientras que Henri Matisse (nacido en 1869) está excluido en rezón de datos históricos o estilísticos.

Los fondos de dibujos se fue constituyendo a partir de las colecciones nacionales de arte moderno de la segunda mitad del siglo XIX y de principios del XX. Lo mayor parte procede del Museo Nacional del Luxemburgo, inaugurado en 1818. Las primeras adquisiciones de dibujos en el Luxemburgo fueron importantes a partir de los años 80 del sigloXIX. Gracias a una política de adquisición, hubo numerosas compras de dibujos mostrados en el Salón, compras en ventas de taller y ventas póstumas. El Estado adquiere dibujos de Regnault (1872), Jean-François Millet (1875), Gustave Guillaumet (1888), Johan-Barthold Jongkind (1892), Ernest Meissonier (1893), François Bonvin (1893) o Edgar Degas (1918 et 1919)…

En el Museo Luxemburgo existía también una Colección especial de bocetos, dibujos, maquetas y documentos originales de cuadros y estatuas ofrecidos por los propios artistas. Estas obras se consideraban auténticos archivos. Por ejemplo, un dibujo de Rodin a partir de su San Juan Bautista.

Del Museo del Luxemburgo al Museo del Louvre

El fondo de referencia para la historia del dibujo francés se hizo evidentemente a partir de donativos, donaciones y legados. Los propios artistas donaron obras suyas, como Jules Elie Delaunay o Eugène Boudin, así como los descendientes de los artistas, como los herederos de Pierre Puvis de Chavannes, el legado de Colette Desormière, hija de Théophile Alexandre Steinlen, el legado de Ari Redon, hijo de Odilon Redon; y también los coleccionistas dejaron en legado muchas obras: Etienne Moreau-Nélaton , Léon Bonnat, Carle Dreyfus, Isaac de Camondo o Claude Roger-Marx…

A pesar de los esfuerzos de Léonce Bénédite, conservador del Museo del Luxemburgo a partir de 1892, los dibujos de las escuelas extranjeras no figuran a penas en los fondos. Hubo algunas donaciones de artistas como Edgard Burne-Jones, John Leighton, y algunas compras. En 1922, esta colección, junto al conjunto de las colecciones extranjeras del Luxemburgo, son transferidas al Museo del Jeu de Paume.

El Museo del Luxemburgo, conocido como “Museo de los artistas vivos” pretendía ser un reflejo de la creación contemporánea. Se preveía que las obras más prestigiosas fueran  transferidas al Louvre o a otros establecimientos años después de la desaparición de los autores. En los años 1929, 2930 y 1931 algunas obras fueron al Louvre. Y con el cierre del Museo del Luxemburgo, en 1937, las colecciones más contemporáneas pasaron a constituir el primer fondo de dibujos del nuevo Museo Nacional de Arte Moderno, creado en ese mismo año, aunque el traslado se retrasó por la guerra. Las adquisiciones del Museo de Arte Moderno permitieron desarrollar las colecciones de obras nabis: dibujos de Pierre Bonnard, de Edouard Vuillard, Félix Vallotton, algunos dibujos postimpresionistas, com las acuarelas y dibujos de Paul Signac en 1957. También formaron parte del museo dibujos de artistas extranjeros como James Ensor. En 1964.

En 1977, con la apertura del nuevo Museo Nacional de Arte Moderno en el centro Georges Pompidou, los dibujos de los artistas que nacieron antes de 1870 fueron trasladados al Departamento de Artes Gráficas del Louvre.

Del Museo del Luxemburgo al Museo del Louvre

El fondo de referencia para la historia del dibujo francés se hizo evidentemente a partir de donativos, donaciones y legados. Los propios artistas donaron obras suyas, como Jules Elie Delaunay o Eugène Boudin, así como los descendientes de los artistas, como los herederos de Pierre Puvis de Chavannes, el legado de Colette Desormière, hija de Théophile Alexandre Steinlen, el legado de Ari Redon, hijo de Odilon Redon; y también los coleccionistas dejaron en legado muchas obras: Etienne Moreau-Nélaton , Léon Bonnat, Carle Dreyfus, Isaac de Camondo o Claude Roger-Marx…

A pesar de los esfuerzos de Léonce Bénédite, conservador del Museo del Luxemburgo a partir de 1892, los dibujos de las escuelas extranjeras no figuran a penas en los fondos. Hubo algunas donaciones de artistas como Edgard Burne-Jones, John Leighton, y algunas compras. En 1922, esta colección, junto al conjunto de las colecciones extranjeras del Luxemburgo, son transferidas al Museo del Jeu de Paume.

El Museo del Luxemburgo, conocido como “Museo de los artistas vivos” pretendía ser un reflejo de la creación contemporánea. Se preveía que las obras más prestigiosas fueran  transferidas al Louvre o a otros establecimientos años después de la desaparición de los autores. En los años 1929, 2930 y 1931 algunas obras fueron al Louvre. Y con el cierre del Museo del Luxemburgo, en 1937, las colecciones más contemporáneas pasaron a constituir el primer fondo de dibujos del nuevo Museo Nacional de Arte Moderno, creado en ese mismo año, aunque el traslado se retrasó por la guerra. Las adquisiciones del Museo de Arte Moderno permitieron desarrollar las colecciones de obras nabis: dibujos de Pierre Bonnard, de Edouard Vuillard, Félix Vallotton, algunos dibujos postimpresionistas, com las acuarelas y dibujos de Paul Signac en 1957. También formaron parte del museo dibujos de artistas extranjeros como James Ensor. En 1964.

En 1977, con la apertura del nuevo Museo Nacional de Arte Moderno en el centro Georges Pompidou, los dibujos de los artistas que nacieron antes de 1870 fueron trasladados al Departamento de Artes Gráficas del Louvre.

La colección de Artes Gráficas en la actualidad

Todas estas colecciones y algunas adquisiciones recientes constituyen actualmente un conjunto de más de diez mil dibujos.

Después de la creación del Museo de Orsay, se adquirieron obras de arte del dibujo francés como Le noeud noir de Georges Seurat (1989), el retrato de Manet par Edgar Degas (1997), el autoretrato de Gustave Courbet (2003), además de fondos (Osbert, Fevre-Degas), dibujos de prensa (dibujos de Herman-Paul que documentan la revisión del proceso Dreyfus en Rennes y dibujos de Frantisek Kupka para l’Assiette au beurre, adquirido en 2001), dibujos de artistas que hasta el momento no figuraban en las colecciones como Maurice Denis (ilustraciones de Sabiduría de Paul Verlaine y Florecitas de San Francisco de Asís, adquirido en 2003), William Bouguereau (libretas de croquis, adquirido en 2002) o artistas extranjeros (Léon Spilliaert, Autorretrato llamado con antifaces, adquirido en 2005).

Todas estas obras más o menos prestigiosas, junto a las colecciones que el Museo de Orsay tenía en su haber, le permitieron ofrecer un panorama interesante de la práctica del dibujo en la segunda mitad del siglo XIX.

Entradas para el Museo de Orsay.