El centro de la ciudad es bastante asequible a píe, aunque las cuestas abundan, desde la parte alta del barrio de Le Panier y la colina de Notre Dame de la Garde atravesando el Vieux Port y la Canebière. Incluso bajar desde la estación de trenes de St-Charles hasta la embocadura del Vieux Port no es más que un bueno y bonito paseo para quienes gusten de conocer la ciudad como se debe.
Transporte público.
El transporte público se basa principalmente en el autobús, que no es muy recomendable en horarios punta. Más interesante es el tranvía, con sus tres líneas, y el metro con dos, útiles para llegar a los principales lugares turísticos.
Para llegar a las Calanques o Cassis, es necesario el coche.