- La visita al Palacio de Versalles implica paseos y largos recorridos, lleve calzado cómodo.
En el Palacio de Versalles y sus parques se pueden hacer múltiples actividades. Por supuesto, las principales son la visita del palacio que es impresionante y de una gran belleza desde el punto de vista arquitectónico, pictórico, escultórico y decorativo. Hacer el recorrido de todos los apartamentos, admirando las magníficas pinturas de sus techos y la decoración, ver la capilla donde brilla con luz propia el estilo arquitectónico francés, o visitar el Pequeño y el Gran Trianon suponen ya una actividad que ocupa cierto tiempo.
Después están los jardines “a la francesa”, diseñados de forma geométrica y llenos de colorido en época otoñal o primaveral, que se pueden ir recorriendo por las amplias avenidas, bordeando el Gran Canal, el Trianon, la Orangerie…
Otra cosa que no puede dejar de hacerse cuando se va a Versalles, es visitar el Dominio de María Antonieta, el palacete y todas las diferentes construcciones de la aldea y hacernos una idea de cómo se entretenía esta reina tan singular en aquella época. Para ir de un sitio a otro del dominio se puede ver de todo. Es un paseo muy agradable, hay estanques con patos, puentes…y luego está la granja, que para los niños puede resultar agradable. Que, además, pueden dar paseos en poney por las avenidas del parque de Versalles.
Por otra parte, una actividad muy simple que puede hacerse en el Palacio de Versalles es alquilar bicicletas y hacer diferentes recorridos por todo el parque, las avenidas, los jardines. Y algo bastante agradable y divertida es dar un paseo en barca por el Gran Canal; se puede alquilar, y resulta muy bonito ver el Palacio de Versalles desde el agua.
