
En lo que se refiere a los puertos deportivos Marsella está bien surtida. 14 puertos deportivos de diferente tamaño y calidad existen en la ciudad.
En primer lugar es gran pequeño Vieux Port, lleno a rebosar siempre de veleros de recreo y botes de pescadores, incrustado en pleno centro de la ciudad.
De allí parten los barcos de paseo que nos llevarán a ver Marsella desde el mar y los ferries que comunican la Marsella continental con las islas Friul e If.
Precisamente en las islas Frioul, en la unión de ambas se encuentra el segundo puerto deportivo más importante de Marsella. Dada la gran demanda en los años 70 se creo este puertecito, coqueto y particular, en uno de los barrios más nuevos y peculiares de Marsella.
El tercer puerto deportivo es el de la pequeña cala de Vallon des Auffes, abigarrado, repleto, con las casas y los chalets que descienden hasta el borde del Mediterráneo sin mareas. El puerto de esconde, entre la Corniche y la playa des catalans, el sabor marinero más popular de Marsella, y por eso recuerda a muchos puertos italianos o del levante español, a aquellos que, en Sicilia, Cerdeña, las Baleares o Almería, han escapado al crecimiento desmesurado.
El barrio de Prado al sur de la Corniche, al final de la Marsella urbana, precisamente han surgido nuevos puertos deportivos más modernos, más similares a los puertos deportivos de todo el mundo.
Como ven la oferta es diversa, ahora sólo falta lanzarse a la mar, zarpar y bon vent.



