Historia de la simbología del Gallo en Francia. Le Coq
En la Edad Media, el gallo galo (en latín, galo y gallo significan lo mismo) fue ampliamente utilizado como símbolo religioso, signo de esperanza y de fe. A partir de la época del Renacimiento fue cuando la historia del gallo comenzó a vincularse con la idea de la nacionalidad de Francia.
Y fue en el período revolucionario, cuando se consagró el gallo como representación de la identidad nacional. La historia de Francia cuenta como aparece en un escudo, adornado con el gorro frigio, sobre el sello del Primer cónsul y la alegoría de la fraternidad lleva a menudo un bastón rematado con un gallo.
Más adelante, Napoleón substituyó la República por el Imperio y, a partir de entonces, el águila reemplaza al gallo ya que de acuerdo con el Emperador el gallo no ofrecía fuerza alguna y no podía ser la imagen de un imperio como Francia.
Aunque finalmente, con la disolución del Imperio, apareció de nuevo el gallo y hoy en día todavía permanece como emblema (de importancia menor), y está presente en el Louvre y en el palacio de Versalles.