Marsella es la capital cultural europea de 2013. Este hecho ha permitido una amplia renovación urbanística de la capital del sur de Francia. La zona del Vieux Port se ha rehabilitado y en sus cercanías se ha construido el impresionante MUCEM, (Musée des civilisations de l’Europe et de la Méditerranée) Museo de las civilizaciones de Europa y del Mediterráneo. El museo es el epicentro de una renovación arquitectónica y sobre todo urbanística que se espera que de sus frutos en los próximos años. Por el momento, son los turistas los que más disfrutan de los actos y acontecimientos que se desarrollan durante todo el año.
La visita de los lugares más característicos de Marsella se hace obligada. El Vieux Port y sus puestos de pescado, los restaurantes, boutiques y bares de la zona. La famosa avenida de Canabière, la Basílica de Notre Dame de la Garde. El malecón de Marsella, la Corniche, con sus palacetes riquísimos y sus calas y puertecillo ocultos. Las islas de Frioul a un paso de la fortaleza de Saint André y del Fort Saint Jean con la Tour de Réné. Las islas pueden visitarse gracias a los ferries municipales, tanto las Frioul como la isla de If (donde Alexandre Dumas hace pasar varios años al Conde Montecristo.
La luz en Marsella.
La luminosidad marsellesa es muy particular. La blancura de los alrededores de la ciudad foceana hace que el sol batiente reverbere con un brillo particular. La gama de amarillos y dorados evoluciona a lo largo del día y recubre a la ciudad de su típica luz. Con el calor del verano será necesario refugiarse en alguno de los bares y restaurantes y tomar un pastis helado o una buena cerveza.
Aix-en-Provence.
La ciudad del interior de Provenza es un destino muy recomendable si nos acercamos a Marsella, ya que se sitúa a muy poca distancia. La ciudad es conocida por su animación, por su avenida principal, la Cour Mirabeau y por su centro peatonal repleto de placitas con bares, restaurantes y fuentes. Tal vez, la ciudad con ambiente más parecido a España, Aix-en-Provenza no le defraudará.
Parque Nacional de las Calanques.
El complemento ideal a la visita de Marsella es la vista de uno de los Parques Nacionales franceses más recientes. Al sur de Marsella se extiende un macizo calcáreo que crea una barrera entre la costa y una serie de pequeños “fiordos”, en realidad calas que se internan en el macizo. Las aguas azules recuerdan al mar Caribe, y los pequeños pueblecitos que ocupan el fondo de las Calanques atraen a miles de turistas todo el año. La clasificación como Parque Nacional ha regulado la entrada pero ello permite mantener el territorio y protegerlo de la urbanización y la presencia de vehículos.
Creado en 2011 este Parque es un regalo de naturaleza a pocos kilómetros de Marsella. Se pude visitar en un tour de barcos que salen del Vieux Port, o a pie en una espectacular ruta pedestre. El Parque incluye los bonitos puertos de Cassis, sobre todo, y la Ciotat.
Visitar Marsella este año.
Las actividades ligadas a la capitalidad cultural ocuparán el resto del verano y el otoño, época especialmente recomendada para visitar Provenza y Marsella. Para informarse sobre como visitar Marsella sus alrededores y obtener información sobre vuelos y hoteles visite la página de Destinia.com
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