El día antes de la nueva cumbre del G8, la organización ecologista Greenpeace ha instalado en el Sena, en París una replica de un gran iceberg. Greenpeace quiere, de esta forma mostrar metafóricamente los efectos del calentamiento global al presidente Nicolas Sarkozy y a los otros lideres que participarán en dicha cumbre.
Los efectos del deshielo del casquete polar ártico y de los glaciares de Groenlandia pueden ser devastadores para todo el planeta y en especial para la corriente del golfo, lo que causaría un verdadero desastre climático en el hemisferio norte, donde se concentran los países “ricos”.
El iceberg con 16 metros de alto, tiene una base de 12 por 22 metros. Situado no lejos de la Torre Eiffel, intenta mostrar los efectos del cambio climático. En la base del iceberg pancartas afirman: “Sarkozy: el clima busca líder” o “G8, el clima busca líder”.
“Nicolas Sarkozy, que ha multiplicado los discursos donde se vanagloria de ser el campeón de la lucha contra los cambios climáticos, aún no ha dado ninguna prueba política de su voluntad para enfrentarse a la crisis climática”, ha explicado Pascal Husting, director de Greenpeace France.
En opinión de la organización, los países ricos deben tomar las riendas del combate contra los cambios climáticos a través de actuaciones concretas y ambiciosas, y todo esto a menos de seis meses de la Cumbre de Copenhague, ha continuado.
Así pues, si ustedes visitan la Torre Eiffel o el Museo del Quai de Branly, miren hacia el Sena y piensen que este iceberg de cartón-piedra puede convertirse en un verdadero pedazo de hielo en los próximos años.
