William Turner en el Grand Palais de París. Explicando las singularidades del precursor del impresionismo.

La playa de Calais durante la marea baja, cuadro que muestra ya a un Turner maduro, muy cercano de quien será su imitador Monet.
La playa de Calais durante la marea baja, cuadro que muestra ya a un Turner maduro, muy cercano de quien será su imitador Monet.

El pintor británico William Turner es considerado como un precursor del impresionismo junto a Constable y como el mejor paisajista del siglo XIX en el Reino Unido. Pintor innovador que revolucionó la acuarela dando al paisaje un nuevo vigor, una gran naturalidad y un nuevo realismo, curiosamente más abstracto. Pero, ante todo Turner es el pintor de la luminosidad en cuya búsqueda y experimentación marcará las sendas para toda la revolución artística posterior. Turner dispuso por su originalidad las tendencias del arte decimonónico, creando poderosas influencias que llegarán hasta las vanguardias del XX.

El pintor británico siempre ha sido visto como un electrón libre, como una singularidad manifiesta de difícil explicación y comprensión. Precisamente ese el punto de mayor interés de la muestra parisina, intentar entroncar la obra de Turner en el tiempo de Turner, en el final convulso del siglo XVIII y la primera mitad del XIX.

Este intento cobra, si cabe, mayor relevancia ya que la tendencia a la ahistoricidad del arte es uno de los mayores problemas de la didáctica artística. Los historiadores del arte, los galeristas, los comisarios suelen verse fuera, aparte de las otras ciencias sociales y sobre todo de la Historia. Los historiadores “serios”, por su parte, también tienden a menospreciar a los historiadores del arte por su supuesta carencia de conocimientos políticos, económicos y sociales. La muestra “Turner y sus pintores” nos habla del arte, evidentemente, pero también nos permite comprender el arte dentro de su tiempo. De esta forma se hace mucho más inteligible para el lego la expresión artística que se sale de los cánones académicamente establecidos.

Comprender la expresión artística de una época es comprender y ver las relaciones de ésta con la problemática social, los vaivenes políticos y las estructuras económicas. Una explicación histórica del surgimiento del surrealismo y el cubismo por ejemplo, permite a los ciudadanos respetar mucho más, y apreciar, formas artísticas aparentemente infantiles, feístas o absurdas.

Turner y su pintores: Influencias

La Tempestad de nieve. Abstracción y relaismo se mezclan. Todos hemos visto esta imagen en mitad de un temporal, cuando los objetos se distorsionan como si el viento los modelase y constorsionase.
La Tempestad de nieve. Abstracción y realismo se mezclan. Todos hemos visto esta imagen en mitad de un temporal, cuando los objetos se distorsionan como si el viento los modelase y constorsionase.

Así la singularidad de Turnes se basa en las influencias de sus contemporáneos y en el dialogo entre la innovación y el academicismo. Ya desde sus comienzos Turnes mostró su dominio de la acuarela. Esas capacidades innatas se van desarrollando con el trabajo y con las influencias de otros pintores.

Se dice que William Turner no pudo evitar romper a llorar frente a un cuadro de Claude le Lorrain, desesperado por no poder igualar esa maestría. Sin embargo ya desde joven sus capacidades no pasaron desapercibidas y pronto expondrá en la Royal Academy. Ambicioso e incansable Turner explorará las técnicas y las temáticas de forma exhaustiva. Acuarelas topográficas, marinas, paisajes clásicos, pintura histórica, nada escapará a sus deseos de dominar perfectamente la técnica.

Esa diversidad temática se apoya en una diversidad de influencias y maestros. Para empezar la joven tradición de acuarelistas ingleses, después los paisajistas holandeses, y la sombra de Rembrandt. Con todo, al mismo tiempo que imita, innova. La gama cromática clásica, normalmente restringida se irá ampliando y fortaleciendo, siguiendo el ejemplo de otro coetáneo suyo, Richard Wilson. El color que dará la luminosidad típica de Turner ya estaba naciendo.

Más tarde su mirada se dirigirá hacia los paisajistas italianos y franceses del XVII, Salvator Rosa (1615-1673) y Nicolas Poussin (1596-1665). La influencia no da como resultado una copia, sino la inauguración del paisaje fantástico británico con El diluvio de 1804, inspirado de un cuadro de Poussin.

De la misma manera se confrontan acuarelas como La sagrada Familia o Venus y Adonis originadas en el estudio de Tiziano (circa 1490-1576). Además se compararán sus obras con las de Watteau (1684-1721) y su rival David Wilkie (1785-1841). Tras los antecedentes y los contemporáneos aparece su relación con la siguiente generación de paisajistas, Bonington (1802-1828) (Escena de la costa francesa con pescadores de 1826, Tate) y Constable (1776-1837) (La inauguración del puente de Waterloo, 1829, Tate) que al parecer exaltaron aún más la libertad y brutalidad de su pincelada, lo que se aprecia en La playa de Calais de 1830 o en El Barco encallado de 1828.

En este cuadro, El último viaje del Temerario, se observa a un Turner en su tiempo, con la revoculución industrial pujante y victoriosa. Un pequeño remolcador a vapor acerca al elegante navío de otra época a su desguace. Romanticismo a raudales, el cambio de época se consumaba sobre la acuerela.
En este cuadro, El último viaje del Temerario, se observa a un Turner en su tiempo, con la revolución industrial pujante y victoriosa. Un pequeño remolcador a vapor acerca al elegante navío de otra época a su desguace. Romanticismo a raudales, el cambio de época se consumaba sobre la acuarela.

Uno de los puntos culminantes de la exposición es la confrontación de alguna de sus obras maestras como El Declive del imperio cartaginés (1817, Tate), obra especialmente compleja, con las visiones de Claude Lorrain en las que se inspiró (El puerto en el atardecer, Louvre, 1639 y El desembarco de Cleopatra en Tarsis, Louvre).

En resumen, un panorama del gran artista, con lazos y vínculos que lo sitúan en su época a través de más de 100 cuadros, estudios y grabados suyos y de los artistas que le influyeron. Una muestra que podría complementarse con la visita del Museo de Orsay donde se encuentran todo los maestros del impresionismo que beberían de la fuente de Turner (por ejemplo Monet con su serie sobre la catedral de Rouen o en el cuadro Impresiones de un amanecer) para dar al final del XIX el primer bandazo de la revolución artística más importante de los últimos siglos.

Por Íñigo Pedrueza.

Informaciones generales

La exposición Turner y sus pintores estará presente en el Grand Palais de París entre el 24 de febrero y el 24 de mayo, todos los días exceptuando el primero de mayo, fiesta internacional de los trabajadores.

Otra particularidad de la exposición que presentan Les Galleries Nationales del Grand Palais parisino es que se trata de una muestra internacional. La Tate Gallery de Londres, el Museo del Prado y las propias Galleries Nationales con el Museo del Louvre de París han reunido las piezas necesarias para mostrar la importancia y el vanguardismo de Turner al mismo tiempo que se muestran sus vínculos con los pintores anteriores y contemporáneos.

La exposición que ya ha pasado por Londres visitará tras su estancia parisina, el madrileño museo del Prado. Gracias a esta colaboración el arte cruza las fronteras y un pintor británico se comprende gracias a pintores del continente y de otras épocas. Hay que saludar que estos tres grandes museos hayan podido llegar a este acuerdo y ofrecer comúnmente sus fondos a los tres países y a todos los visitantes que se acerquen a sus capitales.

Atardecer de William Turner en el sello que acaba de ser emitido.
Atardecer de William Turner en el sello que acaba de ser emitido.

Horarios

De viernes a lunes de 9 de la mañana a 10 de la noche
Martes de 9 de la mañana a 2 de la tarde.
El miércoles de 10 de la mañana a las 10 de la noche.
El jueves de 10 de la mañana a 8 de la noche.
Cerrado el primero de mayo.

Precios
Entrada normal 11€
Reducida 8€ (Entre 13 y 25 años; familia numerosa, parados)
Gratuito para los menores de 13 años

Filatelia

La Poste, la compañía pública de correos francesa, ha emitido un sello conmemorando la obra de William Turner. Si desea adquirirlo o ampliar sus conocimientos sobre la filatelia francesa visite la sección filatelia.