Las bibliotecas municipales.
La red nacional de bibliotecas es muy grande y de fácil acceso en Francia. Las grandes capitales, pero también las ciudades más pequeñas y los pueblos, poseen sus propias bibliotecas, generalmente una por barrio.
El acceso es libre y el préstamo gratuito, evidentemente. El único requisito para obtener el carnet de la biblioteca es poseer un documento que acredite nuestra residencia en Francia, sin importancia para la nacionalidad.
Las bibliotecas poseen abundantes fondos, no solamente de libros, sino también de cómics, discos y películas. Las bibliotecas, sobre todo las de las grandes ciudades se actualizan constantemente, por lo que en París, Burdeos o Lyon podemos leer los libros recién salidos de la imprenta si gastar un euro. De todas maneras el precio de los lindos en Francia es similar al de España, incluso más barato. Además existen múltiples tiendas, como las Gibert, que ofrecen libros casi nuevos a precio de segunda mano. Como ven leer no es caro en Francia.
El trato es generalmente amable y las facilidades de préstamo, tanto en cantidad como en duración bastante flexibles.
Las bibliotecas universitarias.
En cambio, en la universidad todo son pegas para obtener prestamos de libros. Incluso cuando estamos inscritos, muchas de ellas sólo permiten la consulta. Ténganlo en cuenta si su visita tiene motivos académicos. Además de un justificante que les permita el acceso, no podrán llevarse los libros a su casa.
La BNF
La Biblioteca Nacional de Francia, situado en el barrio de Bercy y uno de los monumentos de la época de Mitterrand, en un bello edifico contemporáneo. Para más información visite la página de patrimonio de París y la de arquitectura. La biblioteca es accesible a todo el mundo y el personal una vez más es bastante amable. La consulta de buena parte de los fondos, se puede realizar en la biblioteca no estando permitido el préstamo.