Uno de los grandes placeres de viajar, además de la ineludible visita del patrimonio cultural de un lugar, es el descubrimiento de su gastronomía. En el caso de Burdeos, no debemos detenernos únicamente en la reputación y el incomparable sabor de sus vinos, sino también en la fineza y exquisitez de su arte culinario. En restaurantes y bares, podremos saborear suculentos platos característicos de la región, por supuesto acompañados de un buen vino Burdeos.
– Mercados y ferias gastronómicas.
– Bodegas.
– Platos típicos.
– Productos de la tierra.
– Museos de gastronomía
– Restaurantes
– Confiterías-Pastelerías