Salir por Nimes es agradable durante el día, sobre todo por el centro. Su casco antiguo con numerosas calles peatonales y tiendas es la parte más animada y viva de la ciudad. La avenida que une Les Arenes con la Maisson Carrée y sus aledaños son las zonas con más restaurantes, bares, bodegas y pubs. Todo ese centro histórico está bien provisto de bares y cafés, que sin embargo cierran pronto, excepto durante las Ferias.
Otra zona con animación son los alrededores del anfiteatro romano y el Boulevard Victor Hugo. Ideal para tomar un refresco en una terraza contemplando dos mil años de historia.
Por la noche la animación decae. Las calles del centro se vuelven un poco más desiertas al cerrar las tiendas y para salir les recomendamos los pocos restaurantes y cafés del Boulevard Victor Hugo y Amiral Courbet, a ambos lados del casco histórico de Nimes.
No mucho más lejos entorno a la Rue de la Porte de France también podemos encontrar cierta animación en los restaurantes situados junto al cine filmóteca Le Semaphore.
Nimes, como las mayoría de las ciudades de Francia no es una ciudad de vida nocturna. En invierno a partir de las 8 no se ve un alma por las calles.
Cambia mucho la apariencia durante las Ferias de Pentecostés y de la Vendimía, en mayo-junio y septiembre, principales fiestas de la ciudad. Esa es la época de la catarsis y, lamentablemente, la falta de costumbre hace que numerosos franceses sucumban ante las embestidas de Baco.
